El vídeo del traslado histórico del Cristo de la Misericordia y la Soledad de José de Mora para el Víacrucis oficial
La Semana Santa de Granada vive días de especial interés patrimonial en la antesala del III Centenario del fallecimiento del escultor bastetano
Rafael Troyano
Granada
Si en lo cofrade, el traslado de imágenes de este domingo en el Albaicín tenía un alto interés, en lo patrimonial, otro tanto. Las hermandades de El Silencio y del Santo Entierro trasladaron la tarde del 18 de febrero a sus titulares, el Cristo de la Misericordia y la Soledad desde las iglesias de San José y Santa Ana, respectivamente, hasta San Pedro. Desde aquí saldrán ambas, en el mismo paso, el próximo viernes por la tarde para presidir el Viacrucis Oficial de la Cuaresma granadina en la Catedral. Ambas son obra de José de Mora, uno de los insignes tallistas del barroco español. Se cumplen ahora 300 años de su muerte y la ciudad y su Semana Santa lo conmemoran, entre otros actos, con este Viacrucis. La imagen del crucificado va a ser restaurada a partir de mayo por el Instituto Andaluz de Patrimonio Histórico, de la Consejería de Cultura de la Junta.
El Cristo de la Misericordia y la Virgen de la Soledad de Mora saldrán a la calle el viernes 23 de febrero con unas mismas andas como ocurrió hace un siglo en una estampa no conocida por la actual Granada cofrade. Las imágenes son una joya artística en si misma y cientos de personas no quisieron perderse este domingo su traslado hasta San Pedro. Tras el Víacrucis, la Soledad volverá a Santa Ana pero la imagen auténtica del Cristo del Silencio permanecerá ya en el templo de la Carrera del Darro para su salida procesional la madrugada del Viernes Santo.
El Señor del Silencio fue portado en una parihuela de traslado como cada Miércoles Santo. Pero había una diferencia con respecto a ese traslado de cada Semana Santa. En esta ocasión, el cortejo salió no de la iglesia del Salvador (donde se guarda la copia por puntos del crucificado que habitualmente es la que procesiona) sino de San José, donde se guarda la imagen original del Cristo de la Misericordia del artista bastetano. Cientos de personas subieron hasta el Albaicín para ser testigos de un momento pocas veces vivido: la salida a la calle de la imagen que talló Mora hace más de 300 años. Su estado de conservación es bueno aunque la talla presenta algunas "heridas" superficiales fruto del paso del tiempo sobre la madera. Por ello, la imagen será trasladada a Sevilla para su restauración durante el verano.
La imagen de la Virgen de la Soledad, la Soledad de Mora, procesiona cada Viernes Santo con el hermandad, la del Santo Sepulcro. La ocasión, por tanto, era única para disfrutar de las dos imágenes del tallista bastetano en la calle. Era la antelasa de lo que ocurrirá el 23 de febrero: un cortejo procesional organizado y solemne trasladará a ambas en el mismo paso en el que ya procesionaron por las calles de Granada hace un siglo:, juntas, la Madre a los pies del Hijo muerto.