"Sorbitos" de valores

No son muy frecuentes las cosas que sobreviven al devenir del tiempo; sin embargo, en el caso del “Refranero” es ese el que mejora `su solera´. Además de ello, entiendo que en lo individual le confiere un mejor y más amplio sentido.

Durante una parte de nuestra Vida los entendemos y aplicamos en el contexto. Pero muchas veces no sabemos su significado pleno ni su procedencia, descubriendo en la juventud madura, e incluso en la adultez, tanto su real sentido como su esencia e implícita enseñanza.

En número, abundan los que aprendemos fuera del núcleo familiar; sin embargo, los que nos llegan y los que más utilizamos son los propios, los que nos han sido dichos en casa. Quizás porque nos imaginamos ese `hilo´ entre nuestros abuelos y padres, entre ellos y nosotros; y, sin duda, por el aprendizaje que a través de los mismos nos es legado.

Permítanme compartir con Vds. algunas de mis preferencias a modo de ejemplo: “más vale un detalle a tiempo que un diamante a destiempo”; “de todo quiere Dios un poquito”; “lo barato sale caro”.

Todos los que recuerdo, todos, son una invitación a la reflexión y casi todos una transmisión real de Valores; perlas de aprendizaje que, por supuesto, siempre llevaré conmigo.

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