La inspectora de Blanqueo de la Policía Nacional defiende la "imparcialidad" de la investigación del caso Cursach
La funcionaria ha negado una "obsesión" con el empresario y ha rechazado "presiones" a testigos. También ha comparecido un exvigilante de seguridad de Megapark que ha admitido que un compañero le habló de la existencia de "sobres" con dinero
PALMA DE MALLORCA, 11/07/2022.- Un momento del juicio que se celebra en la Audiencia Provincial de Palma contra el empresario del ocio nocturno Bartolomé Cursach y otras 16 personas. Cursach ha rechazado declarar en el juicio en el que se sienta en el banquillo como presunto beneficiario de una trama de corrupción policial en favor de las discotecas de su propiedad. EFE/ATIENZA / ATIENZA (EFE)
Ni obsesión con Cursach, ni presiones a testigos. La inspectora del grupo de Blanqueo de la Policía Nacional durante la instrucción del caso Cursach ha defendido la imparcialidad de la investigación que llevó a cabo junto con sus compañeros del cuerpo, el juez Manuel Penalva y el fiscal Miguel Ángel Subirán. Es el testimonio más importante de la jornada en la que se ha reanudado el proceso judicial contra el magnate del ocio nocturno y otras 16 personas, entre ellas un grupo de mandos de la Policía Local de Palma. En las próximas semanas se tomará declaración a más de 200 testigos.
El testimonio de la inspectora del grupo de Blanqueo era hoy uno de los más esperados. Esta funcionaria está a punto de ser juzgada junto al exjuez Penalva y el exfiscal Subirán, antiguos instructores del caso Cursach, por presuntas irregularidades durante el proceso de investigación. La agente ha arrancado su interrogatorio advirtiendo de que lleva tres años alejada del cuerpo de Policía y que no ha podido consultar la documentación de la causa sobre la que ha sido interrogada.
Por eso, buena parte de sus respuestas a las preguntas del fiscal han sido "no lo recuerdo" o "no me acuerdo". De hecho, ha recibido un par de advertencias de la presidenta del tribunal que le ha reprochado cierto desdén en sus respuestas. A preguntas de los abogados defensores, la funcionaria ha negado presiones a testigos del caso y ha insistido en que nunca se alentó a nadie para testificar en ningún sitio. La testigo ha admitido que cada día tenía contacto con el juez instructor y el fiscal para tratar las actuaciones que se iban practicado pero, a pesar de ello, ha defendido que nunca faltó a su deber de imparcialidad. Cree que la investigación se ha practicado con total imparcialidad.
La agente se ha ratificado en los informes que elaboró en base a la firma que rubricó en su día en los papeles que le han mostrado. Ha reconocido que participó en las detenciones de los acusados y en la elaboración de numerosos informes y atestados. Sin embargo, ha aclarado que siempre lo hizo a petición de sus superiores porque trabajaba según sus requerimientos. La fiscalía ha tratado de desacreditar buena parte de los informes y de las decisiones tomadas por la inspectora y por el resto de miembros del grupo de Blanqueo de la Policía Nacional.
Antes de la inspectora ha comparecido un antiguo vigilante de seguridad del complejo Megapark. Este testigo no ha logrado identificar a algunos de los policías locales a los que sí identificó como asiduos al Megapark en otra de sus comparecencias ante la policía. El testigo ha explicado que comentó a un par de agentes de policía que no le dejaban librar en todo el verano y que tenía problemas con la empresa.
Días después le llamaron del grupo de Blanqueo y le comentaron que le podían echar una mano. Se citó con dos agentes en un bar y allí le preguntaron sobre los agentes que acudían al Megapark. Ha negado que le ofrecieran algo a cambio de su declaración. Sobre la existencia de sobres preparados para entregar a agentes de la policía local, ha dicho que él nunca los vio pero que sí hubo un ayudante de contabilidad que le habló de su existencia. Los abogados de los imputados han tratado de desmontar el relato del testigo, que afirmó que nunca se habían hecho inspecciones en Megapark.
