El misterio del robo de un cuadro de Pepe Dámaso que San Bartolomé de Tirajana sigue sin resolver

A punto estaban de denunciar ante la Policía la desaparición del cetro de la Reina del Carnaval de Maspalomas cuando varios técnicos municipales localizaban la pieza, valorada en 12.000 euros, en un "ropero bajo llave" de uno de los almacenes de la Alcaldía de San Bartolomé de Tirajana. Las alarmas se encendían hace varios días cuando el personal municipal no encontraba el cetro, que se le iba a entregar este sábado a la nueva Reina de las fiestas. Es más, ya buscaban alternativas para que la futura máxima representante del Carnaval no se quedara sin su reconocimiento, barajando incluso "pedir prestada la pieza de la Reina de Las Palmas de Gran Canaria".

Según ha podido saber la SER, a algunos miembros del consistorio esta desaparición, ya resuelta, "les llamó la atención teniendo en cuenta que hay otros elementos que tampoco están en las dependencias de Alcaldía". Por ejemplo, "varios cuadros", entre los que está uno de Pepe Dámaso. A mediados de 2023, el artista grancanario denunció la desaparición de una de sus obras y que había cedido al consistorio, en aquel momento dirigido por la socialista Conchi Narváez, para el Festival de Folklore de Maspalomas. Tras varios meses de búsqueda, el paradero del cuadro sigue siendo "un misterio".

La genialidad de Pepe Dámaso

Dicha obra, de 75x50 centímetros, fue entregada por el pintor al Ayuntamiento sureño para que fuera replicada para la promoción y cartelería del evento, así como para las láminas que se entregarían a los participantes. Sin embargo, a la obra se le perdió la pista después de que fuera exhibida el día de la presentación. Dámaso llegó incluso a denunciar que no se le había pagado por la cesión de los derechos de imagen y que nadie ha sabido decirle donde está ese cuadro que se utilizó para el regreso de un festival, que estuvo sin celebrarse durante 12 años.

El cuadro en cuestión, que sirvió para diseñar el cartel anunciador del evento, muestra la silueta del Faro de Maspalomas reflejada en el mar en tonos naranjas, ocres y rojos. La exalcaldesa, tras ser preguntada por esta desaparición, ha señalado desconocer lo que ocurrió, ya que "la custodia de la obra dependía de la concejalía de Festejos" que, en aquel momento, gestionaba Francisca Quintana.