"Es el peor verano en las urgencias de Cantabria"

Santander

Cantabria afronta el verano de 2022 con varios frentes abiertos, uno de ellos la presión en las urgencias de los hospitales cántabros. En Valdecilla, por ejemplo, la presión diaria desde enero no ha bajado de los 300 pacientes, pero ha sido comenzar la temporada vacacional y el verano y el número ha ascendido hasta los 450 pacientes diarios. Y ante este número de usuarios con diferentes patologías, a las puertas de las urgencias del principal hospital de la comunidad, los facultativos especialistas en urgencias y emergencias ya dicen este verano será "el peor".

Y es que en los meses de julio y agosto el aumento de pacientes en las urgencias de los hospitales y en los centros de salud siempre ha sido uno de los problemas a los que la consejería de Sanidad ha tenido que enfrentarse, sobre todo por la imperiosa necesidad de reestructuras las plantillas y dar salida a las vacaciones de los profesionales sanitarios. Pero este año se junta la falta facultativos, el cierre de camas (120 en total), y la presión constante que lleva soportando la Atención Primaria que está derivando a muchos de sus pacientes a las urgencias.

Se suma también la Covid-19 y el número de camas destinadas a pacientes positivos o pendientes de una prueba que llegan a las urgencias hospitalarias con patologías respiratorias. "Los Boxes son los que son tenemos 14 plazas para el Covid-19, si no se ingresan son plazas ocupadas que no podemos usar". A parte de no haber profesionales, el servicio de traslado a planta se demora, podemos tener a un paciente 24 horas en un box esperando a su ingreso, eso significa una cama menos para las urgencias", dice Luis Prieto, presidente de SEMES, la Sociedad Española de Médicos de Urgencias y Emergencias, y facultativo especializado en urgencias de Valdecilla.

En cuanto a las patologías que llegan cada día a las urgencias de Valdecilla, Prieto explica que es parecido a todos los veranos, turistas con cortes, torceduras, cuadros gripales o posibles positivos Covid, aunque, se da la novedad de que muchos de ellos son personas mayores que llegan con patologías crónicas descompensadas, sobre todo por la espera de una cita con su médico de cabecera. "Llegan con la patología muy descompensada", dice el médico de urgencias que apunta al colapso de la Atención Primaria.

Cree Prieto que el sistema de organización debería reorganizarse y replantear la carga de trabajo administrativo de los sanitarios, mucho del tiempo que invierten es en escribir informes y papeleo, ello quita calidad asistencial, asegura.

Sobre la falta de médicos tanto en urgencias, como en Atención Primaria o en otras especialidades, Prieto asegura que si a él le pilla esta situación con 25 años "me hubiese ido", dice, por la carga de trabajo, la precariedad y contratos temporales que sufren los profesionales sanitarios. "Sanidad sabe perfectamente quienes estamos y cuando nos vamos a jubilar", asegura que no se sorprende por la casuística nacional de que los nuevos facultativos se marchen del país en busca de mejores condiciones laborales.