La costera de la anchoa alcanza la cuota de 2023

La pesquería de la anchoa en el Cantábrico ha cogido ritmo y ha alcanzado en los últimos días las cifras de capturas registradas el año pasado por estas fechas, después de que la presente temporada haya comenzado retrasada respecto al balance de ejercicios anteriores por el mal tiempo.

El presidente de la Federación de Cofradías de Pescadores de Cantabria, César Nates, ha destacado que una de las virtudes de los profesionales del sector es la paciencia. Nates ha reconocido que en lo que va de costera ha hecho muy mal tiempo, por lo que el agua está muy fría y el pescado está pegado al fondo.

En consecuencia, tras ir retrasada la costera en marzo, en abril ha empezado a venir el pescado hacia el litoral, aunque no como en los últimos años, cuando el bocarte se pescaba en el área de Cantabria.

Un millón de kilos diarios

El presidente de la Federación ha subrayado que los barcos están saliendo a faenar y este año hay más que nunca, en el muelle y en la mar, toda vez que se ha desplazado hasta aquí la flota gallega al no poder pescar chicharro. César Nates ha señalado que, aunque ninguno de los buques regresa con el cupo completo, sí se ha superado el millón de kilos diarios.

Así las cosas, pese a ese comienzo y al desarrollo de la pesquería, este pasado jueves, 25 de abril, la cuota consumida era igual a las capturas registradas en esa fecha de 2023, año en el que se cerró la pesquería el 20 de junio al agotarse el Total Admisible de Capturas establecido.

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Mayor cuota

El representante de los pescadores cántabros ha enfatizado que este 2024 tienen un millón y medio más de cuota asignada, la mayor desde la parada biológica que se hizo de 2005 a 2009 para recuperar la especie en el caladero.

Nates ha reconocido que el bocarte pescado hasta ahora es pequeño, más apto para consumir en fresco que para conservas de anchoa. Con todo, queda por delante todo el mes de mayo y el balance de la costera se hará al final.