Unos 5.000 espectadores han apoyado con su presencia los 14 conciertos de "UclÉsMúsica"

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Tarancón

La noche del sábado una apasionada Dulce Pontes, ponía con su cuerpo y con su alma, el final a este festival con un concierto lleno de fusión, pasión y conexión con el público. Una Dulce Pontes que reivindicó la paz, instándonos a “ser hombres enteros” y no partidos... la increíble ovación final del público, puesto en pie al completo, muestra el éxito de la propuesta y del espacio.

El Monasterio de Uclés, con su valiente iniciativa de festival de verano UclÉsMúsica en un entorno fuera de las grandes ciudades, consigue atraer a un pueblo de doscientos habitantes, con su cuidada propuesta, a 5.000 asistentes al total de sus catorce conciertos celebrados las noches de verano entre el 14 de julio y 30 de septiembre. Un concepto lleno de belleza, en unos escenarios históricos y arquitectónicos, cuya escenografía se han quedado en el corazón y la retina de todos.

Han pasado por sus dos escenarios, músicas híbridas de distintas raíces que se podrían haber escuchado entre sus muros hace siglos, en el Patio Barroco más elegante han actuado Ludovico Einaudi, uno de los mejores pianistas del mundo, el violinista Ara Malikian y la cantante y compositora portuguesa Dulce Pontes. Y en el bellísimo espacio de las Caballerizas, al pie de las murallas y torres, otros once artistas que han completado las propuestas desde el flamenco a la música klezmer.

Este festival, impulsado por la Fundación Fernando Núñez ha dado la oportunidad de acercarse a un sitio privilegiado, como es el Monasterio de Uclés y a todo su complejo monumental, patrimonio declarado Bien de Interés Cultural para descubrir este histórico lugar a menos de una hora de Madrid.

El director de la Fundación y a su vez del Festival, declara “Nos sentimos orgullosos de aportar nuestro esfuerzo a la revalorización del patrimonio histórico, cultural, paisajístico… incluso antropológico, a través de la belleza de las músicas que van de alma a alma. Del alma de los artistas e intérpretes al alma de los espectadores. A aquellos que se acercan a nuestros muros a percibir los ecos de la belleza.”

Además de la repercusión en el terreno cultural, David Pérez ha destacado el impacto socio-económico para la comarca de Tarancón, en la que se localiza Uclés. “Es evidente que desde la Fundación Fernando Núñez y desde el equipo de gestión de los de los eventos del monasterio de Ucles y en concreto el festival UclÉS Música tenemos presente que además de un impacto cultural, esta actividad genera un impacto económico -destaca David Perez-, partiendo desde un epicentro y de una manera concéntrica, desde Uclés, donde ya se generan más puestos de trabajo con nuestra actividad que con cualquier otra. Partiendo de este epicentro y moviéndonos hacia la comarca, entendemos que el impacto y la cantidad de recursos que se necesitan para mover un festival de estas características cada vez es mayor”.

De los efectos económicos ha asegurado que el festival “permea, por supuesto, a los establecimientos de la comarca que por un lado se están dimensionando para atender en momentos puntuales nuestra demanda y por otro lado, pues creo que ofrece un servicio de calidad que permite que la experiencia del usuario cada vez sea mejor”, explica el director del UclÉS Música.

“Es verdad que hace falta todavía una integración de todos estos recursos de una manera más ordenada. Pero creemos que a la larga, en un medio plazo, la experiencia del visitante y del consumidor cultural que venga al monasterio de Uclés, va a ser cada vez mejor. Y en eso estamos trabajando”, concluye David Pérez.