El pacto

Toledo

El pacto entre el Gobierno Central y la Junta de Andalucía para salvar Doñana , intentando frenar los pozos ilegales y unos regadíos absolutamente imposibles, me hacen volver a albergar una mínima esperanza. Es solo una pequeña luz, pero que demuestra que la política no consiste en arrancarse los ojos sino todo lo contrario, la política sirve para poner de acuerdo a todos para conseguir un bien común, en este caso salvar un humedal único no solo en nuestro país sino en Europa.

Una cosa tengo que decir, eso si, señora ministra de Transición Ecológica pásese por favor por Castilla-La Mancha que aquí también tenemos un humedal que salvar, el de las Tablas de Daimiel. Un humedal cuyo principal problema ha sido y sigue siendo la sobreexplotación del acuífero 23, los pozos ilegales y los cultivos inadecuados. Señora Ribera aquí en nuestra región también tiene usted que firmar un pacto, porque desde luego la solución no es enviar agua desde la llamada “tubería manchega”, que hemos construido, para seguir esquilmando el Tajo. Señor García- Page, señora Ribera, me gustaría que la foto que he visto esta semana en Andalucía para salvar Doñana, se repitiera aquí para salvar Las Tablas.

Dicho esto, la foto de la ministra Ribera y el presidente Moreno Bonilla, justo en este momento con un gobierno recién formado, le ha debido sentar a Núñez Feijóo como una patada en la boca del estómago, lo que pasa es que Feijóo es gallego, ha tragado saliva y ha seguido andando como si no pasara nada. Pero Ayuso es madrileña y quiere volver a romper la baraja así que el mismo día en el que veíamos la foto de ese acuerdo, ella ha decidido llevar ante el Supremo los cambios en las condiciones del Plan Hidrológico del Tajo, a estas alturas de la película, que casualidad.

Dicen los periódicos que Ayuso entra en la guerra del agua. No estoy para nada de acuerdo. Ayuso en lo que está es en una guerra contra Sánchez, da igual que sea por el agua, por el vino o por la amnistía, porque hay gente que la ha convencido de que puede ser la nueva lideresa del Partido Popular y ya mira a Feijóo casi con la misma carita que miraba a Casado, quien sabe, vivir para ver. Alguien le ha dicho que se comporte como si estuviéramos en los juegos del hambre y ahora acusa a Sánchez de matar a los madrileños de sed, a cuenta del río Tajo.

Pues mire señora Ayuso, se lo digo con acritud, de sed y de suciedad llevamos muriendo en Toledo mucho tiempo, incluso desde antes de que naciera Sánchez. Así que si va a hablar del Tajo gire su cabecita y las cabecitas de sus asesores hacia el este y mire al Levante. Y si esto no va de agua sino de otra cosa, búsquese otra excusa que no sea el río Tajo. Es una opinión de una Toledana de Toda la Vida