El dinosaurio más famoso de Cuenca, protagonista en una nueva ‘dinoguía’ ibérica

Los dinosaurios de Cuenca y Castilla-La Mancha se hacen su hueco en la reciente publicación Dinoguía de la península Ibérica, guía ilustrada para conocer a nuestros dinosaurios en familia (Anaya) firmada por el paleontólogo y profesor de la Universidad de Alcalá Óscar Sanisidro Morant que se ha encargado también de las ilustraciones y que, como nos ha contado en una entrevista en Hoy por Hoy Cuenca, ha afrontado este trabajo “con el objetivo de cumplir el deber que creo que tenemos como científicos de trasladar y comunicar nuestros hallazgos a la sociedad para revertir su inversión”.

“Los primeros restos de dinosaurios ibéricos tienen 200 millones de años, datados en el Jurásico portugués”, explica este profesor, “y el patrimonio paleontológico ibérico yo diría que es privilegiado. Esta guía trata de ponerlo de relevancia, más que nada porque muchos de los yacimientos fósiles más importantes de España están en zonas además muy despobladas. Dar visibilidad a este patrimonio y dar promoción a destinos de interior, muchos de ellos que son ya bellísimos por sí mismos, creo que es otro de los motivos que me llevó a editar esta guía”.

“Si los restos de Portugal son más antiguos, los de España yo diría que son más abundantes”, explica Sanisidro. “El primer dinosaurio descrito en España se llama Aragosaurus, nombre que viene de Aragón, pertenece al grupo de los saurópodos, estos que tienen el cuello largo, y su descubrimiento fue en 1987 en Galve, en Teruel”.

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Una guía para niños

La primera parte de esta guía ilustrada, que recoge unos cincuenta dinosaurios distintos, está dedicada a “los pequeños paleontólogos”, explica este profesor. “Encontramos un catálogo con todos los dinosaurios ibéricos localizados hasta la fecha y con los principales yacimientos, con información útil sobre curiosidades o la escala del tiempo geológico. Es bastante emocionante porque los restos de los dinosaurios que ahí aparecen pueden haberse localizado cerca del hogar de los lectores”.

Guía ilustrada

Óscar Sanisidro es, como decimos, paleontólogo, pero también el autor de las ilustraciones, oficio autodidacta aunque “con influencia, supongo, de mi padre que fue profesor de Bellas Artes”, dice. Para que una ilustración científica sea verosímil “tiene que tener rigor”, apunta, “y basarse en hechos fundamentados, en datos publicados. En realidad es como hacer una disección a la inversa. Comienzas completando las partes que faltan del esqueleto y vas añadiendo músculo. De dentro a fuera. Es como traer a la vida, por primera vez desde hace millones de años, a un animal que ya no existe”.

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Tarea compleja esta porque, si bien es cierto que “hay dinosaurios de los que sabemos hasta el color de las pluma por los restos de melanosoma de algunos fósiles localizados en China, en otros apena si tenemos un pequeño hueso. Se trata de tirar del árbol de familia, ver qué le falta al esqueleto que estás reconstruyendo y, de acuerdo a sus parientes más cercanos, completar las partes que faltan”.

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Guía de parques de dinosaurios

La segunda parte de la guía se dirige más a los padres para que puedan organizar visitas a los distintos destinos con contenido paleontológico que hay en la península. “Se incluyen rutas, información práctica, curiosidades de fósiles y referencias a los profesionales que han abierto en camino para los que hemos venido después”, explica el autor.

“Al menos hay un destino por comunidad autónoma. En algunas la oferta es enorme y justo estas son las que más necesitan de un turismo rural y alternativo al clásico de costa. Creo que es un complemento perfecto para estas regiones que tienen un patrimonio paleontológico enorme y que está por explotar”, apunta Sanisidro.

El dinosaurio que dejó sus huellas en Cuenca era cojo y medía más de dos metros

Entre las recomendaciones, el autor destaca las rutas de dinosaurios por las playas de Asturias. “En algunas, la huellas son tan gigantes, tan enormes, que cuesta imaginar el animal que las produjo”, dice. “En Valencia recomiendo Morella que, aparte de su casco histórico medieval, cuenta con un museo excelente. También Alpuente. En Teruel tenemos Albarracín. Y las comarcas del Pirineo aragonés y catalán tienen centros de museística excelente”.

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Los dinosaurios de Cuenca

“Castilla-La Mancha y Cuenca en particular, son de las zonas más ricas de fósiles de dinosaurios de Europa”, matiza Sanisidro. “De Cuenca destacamos el Museo Regional de Paleontología (MUPA) y la Ruta de los Dinosaurios, reconocida como Bien de Interés Cultural. Visitar el yacimiento de Las Hoyas o los fósiles de Lo Hueco, son grandes atractivos de la paleontología conquense”.

En busca de dinosaurios en los humedales de Cuenca de hace 120 millones de años

Además, el dinosaurio más famoso de Cuenca, Concavenator corcovatus, conocido popularmente como Pepito, es uno de los protagonistas de la guía. “Si tengo que elegir un favorito entre los dinosaurios ibéricos debería ser él. Es un fósil espectacular que se conserva en el MUPA y creo que, si tienen la oportunidad, deberían visitarlo porque es el dinosaurio carnívoro más completo de Europa y es una suerte tenerlo en nuestro territorio para poder disfrutar de sus restos”.

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