El Decreto de Expulsión de los Judíos, la joya del Archivo Municipal de Ávila

Ávila

El 31 de marzo de 1492 los Reyes Católicos, Isabel y Fernando, firmaron el Decreto por el que se expulsaba a los judíos de su reino y enviaron el documento a diecisiete ciudades, entre ellas Ávila. De esos decretos solo se conserva uno y se custodia en el Palacio de los Verdugo, en el Archivo Municipal. Desde el punto de vista de la historia de España éste es probablemente el documento más importante de ese archivo, aunque como dice la archivera municipal, Sonsoles Guillén, "el valor de un documento histórico es muy subjetivo, depende de lo que necesites buscar o el dato que quieras conocer".

La importancia de ese documento se puede medir por el número de veces que la Junta de Gobierno Local ha recibido solicitudes para su reproducción o simplemente para poder contemplarlo. Los últimos en hacerlo han sido unos cuarenta estudiantes británicos de origen judío a los que se autorizó la visita, siempre bajo las condiciones que garantizan la seguridad e integridad del Decreto, con limitaciones a la hora de poder fotografiarlo.

Se trata de dos hojas unidas entre sí como un cuadernillo. Está escrito en tres de sus caras y firmado por "Yo, el Rey" y "Yo, la Reina". Se recogen los motivos con los que justificaban la decisión de expulsar a todos los judíos que no se convirtieran. Y va dirigido en su encabezamiento a la ciudad de Ávila. Su aspecto es humilde, a pesar de su importancia histórica.

"Era un documento de trabajo, como ahora utilizajos el boletín oficial del estado entonces lo que se hacía era trasladar estos edictos a las ciudades para que se tuviera conocimiento, para que se leyera en alto en las plazas para que la gente supiera qué órdenes se daban", explica Sonsoles Guillén.

Ampliar

"Es un papel sin más, no es un pergamino, ni está miniado". Su simplicidad a veces sorprende a quienes tramitan la solicitud para poder verlo. "Algún grupo que ha venido, también de sefarditas, con intención de verle, se han llevado una decepción al ver que es un papel". El documento ha salido en muy contadas ocasiones del Archivo para formar parte de alguna exposición histórica.

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El Archivo Municipal custodia documentos desde el siglo XIII hasta nuestros días. El más antiguo es un Privilegio a la ciudad de Ávila otorgado por el rey Alfonso X El Sabio en el año 1.256. Ese sí está hecho en pergamino.