Pagar impuestos no es precisamente la actividad más placentera para la ciudadanía. Por el contrario queremos que los servicios públicos funcionen bien, sobre todo los más sensibles, que la cultura y el deporte sean accesibles o tener calles, carreteras, puentes y otras infraestructuras para poder circular con comodidad. Aunque nos cuesta percibirlo, ambas cosas tienen relación directa, las prestaciones públicas que recibimos y lo que aportamos por nuestros impuestos. Con un importante matiz: no se trata de recibir en función de lo que se paga, sino de pagar en función de las posibilidades y recibir en función de las necesidades. De forma esquemática, básicamente.

En esa línea, tratando de que cada cual aporte lo que es justo, el Ayuntamiento de Aranda, como otras administraciones, modula sus tributos (tasas e impuestos) con bonificaciones o exenciones teniendo en cuenta determinados factores personales o familiares que merecen ser tenidos en cuenta para que nadie pague más de lo que le corresponde.

Es el caso de la bonificación en el IBI al que tienen derecho las familias numerosas. Los servicios de recaudación intuyen que esta bonificación, que supone una rebaja como mínimo del 50% en este impuesto sobre la vivienda habitual, no está llegando a todas las personas que podrían beneficiarse de él. Pese a que esta medida para atenuar el pago de este impuesto municipal a las familias numerosas lleva bastantes años aprobada en Aranda, todavía no todos los potenciales beneficiarios se están aprovechando de ella fundamentalmente por desconocimiento.

¿Cómo saber si puedo solicitar la bonificación del IBI para familias numerosas?

En una entrevista en la Cadena SER el concejal de Asuntos Económicos, Guillermo López y la tesorera, María José Monzón, han detallado cuáles son los requisitos para acceder a esta bonificación. Además de estar al corriente de las obligaciones tributarias con la administración local, hay dos requisitos previos: que la familia numerosa esté reconocida como tal por la Junta de Castilla y León y estar empadronados en la vivienda para la que se solicita la bonificación del IBI.

Ampliar

A partir de ahí hay que comprobar el cumplimiento de otros dos requisitos: uno de ellos es que el valor catastral de la vivienda afectada no supere los 100.000 euros (circunstancia en la que se encuentra casi el 94% de las viviendas de Aranda). El valor catastral depende directamente del Ministerio de Hacienda a través de la Dirección General del Catastro.

Únete al canal de WhatsApp de la SER

El último de los requisitos es que los ingresos de la unidad familiar se encuentren bajo unos determinados umbrales máximos. Estos límites se calculan, según la ordenanza municipal, teniendo en cuenta el número de miembros de la unidad familiar y en función de la base liquidable del IRPF. Por eso la casuística es amplia, ya que las familias numerosas, además del número de miembros, también se determinan en función de otros factores, como la situación de viudedad del progenitor, o de discapacidad de alguno de sus miembros, entre otras cuestiones. En esta tabla se especifican algunos ejemplos

Ampliar

Esta bonificación hay que solicitarla en el Ayuntamiento. Este año se solicitará ya para el pago del IBI en 2025, y hay que esperar a haber presentado la declaración de la Renta (IRPF) de 2024 (sobre los ingresos de 2023) para tener actualizado el último dato de base imponible. Una de las últimas novedades es que no hay que solicitar la bonificación cada año, sino que, una vez concedida se renueva automáticamente hasta que se comunique el fin de alguno de los requisitos que dieron derecho a la misma.

La bonificación para estos contribuyentes es del 50% del impuesto para familias numerosas de hasta cinco hijos y del 75% con seis o más hijos. Y a ello, como al resto de contribuyentes, se puede añadir un 5% de bonificación adicional si se domicilia el pago.