Cinco detenidos en Alicante por forzar a mendigar a un hombre con una discapacidad al que trajeron engañado desde Rumanía
A la víctima, que vivía con miedo constantemente por los malos tratos que recibía, le obligaban a mendigar durante 12 horas y le retiraban todo el dinero recibido
Detención en Alicante de un clan rumano que obligaba a una persona con minusvalía a mendigar bajo coacción / CNP
Cinco personas han sido detenidas por captar en Rumanía y obligar a mendigar por las calles del centro de Alicante a una persona con una discapacidad de segundo grado, ha informado este martes la Policía Nacional.
La operación se ha desarrollado en colaboración con la policía local y la Agregaduría de Rumanía en España y ha descubierto que la víctima fue obligada a trasladada a España después del fallecimiento de su madre en su país de origen y los arrestados forman parte de un clan familiar de origen rumano y se les atribuyen los delitos de pertenencia a organización criminal y delito de trata de seres humanos con fines de mendicidad.
La víctima era visitada constantemente por una mujer para retirarle el dinero que recibía en la calle, sin proveerle bebida ni alimento en ningún momento, y además debía soportar temperaturas de extremo calor ya que permanecía en el mismo sitio durante 12 horas, sin posibilidad de moverse por su discapacidad.
Al detectarse la situación de esta persona, los agentes trasladaron a la víctima a los servicios sociales para que recibiera la asistencia necesaria, una silla de ruedas y un alojamiento, pero tras recibir asistencia y tan solo un día después, los policías locales le volvieron a encontrar en el mismo lugar.
Las gestiones realizadas con la Agregaduría de Rumanía en España permitieron a los agentes de la Policía Nacional comprobar que no existía ninguna relación de parentesco de la víctima con la familia con la que supuestamente se alojaba, los detenidos, y se ha acreditado que estaba siendo sometida a un control férreo por parte del clan.
La víctima vivía con miedo constantemente ya que le retiraban todo el dinero recibido y era sometida a malos tratos físicos, aprovechándose de su situación de vulnerabilidad. Tras la liberación, ha sido asistida en el Hospital General Doctor Balmis de Alicante para recibir asistencia médica y posteriormente trasladada a una casa de acogida adecuada a sus necesidades
