Las universidades públicas de València recibirán este curso unos 5.000 estudiantes erasmus

Tras el inicio de curso escolar, ya se empieza a notar, sobre todo en las zonas más universitarias de València, la llegada de estudiantes de otras partes de Europa. Este año sube el número de erasmus, aunque poco (de forma que vienen casi los mismos que el año pasado) y se consolida la posición de la ciudad como uno de los destinos preferidos por estudiantes de toda Europa.

Este curso se espera que lleguen a la ciudad unos 5.000 estudiantes entre las dos universidades públicas, que eligen València por el buen tiempo y la calidad de vida, pero según defienden desde la Universitat de València (UV) y la Politècnica (UPV) también lo hacen por la calidad de la enseñanza. El reto está ahora en mantener estas cifras año tras año pero sobre todo, en aumentar el número de alumnos valencianos que se van de Erasmus, que son muchos menos de los que llegan.

Éxito de València como destino

La Universitat de València acogerá este curso a 2.600 estudiantes internacionales. La mitad de ellos estarán todo el curso y el resto durante alguno de los dos semestres. La Politècnica espera 1.400 erasmus, que representan el ocho por ciento del total de estudiantes de la UPV. Los responsables de internacionalización de las dos instituciones coinciden en que no es casual que València se haya convertido en uno de los principales destinos Erasmus: defienden que se debe a la calidad de la enseñanza en las dos universidades sumado al buen posicionamiento que tiene València fuera de España.

El vicerrector de internacionalización de la Universitat Politècnica de València, José Francisco Montserrat, defiende que tenemos dos de las mejores universidades de toda España y eso hace que, tras la pandemia, haya vuelto a aumentar el número de Erasmus que vienen. Este año serán cifras muy similiares a las del año pasado y suponen todo un éxito para la UPV y la UV.

Los beneficios del programa Erasmus

El reto ahora es aumentar el número de alumnos de aquí que se van de Erasmus, y que este año van a ser unos 1.600 en la Universitat de València y 1.400 la Politècnica, aunque la situación no está tan desequilibrada porque la mayoría de estudiantes valencianos se van fuera todo el año y no solo durante un semestre. El vicerrector de internacionalización de la Universitat de València, Carles Padilla, defiende los beneficios que tiene el programa Erasmus, que se ha convertido en un símbolo de integración europea, y que permite intercambio de conocimientos y de cultura entre los jóvenes.

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Este año además las universidades no están detectando problemas en el alojamiento o los alquileres, como sí que ocurrió el año pasado con algunos estudiantes que no encontraban sitio donde alojarse, y destacan que en la primera semana de curso no se han registrado grandes incidencias.