La Guardia Civil incauta el mayor alijo de droga con destino a España

6.752 kilos de cocaína iban a viajar de Venezuela al puerto de Bilbao. En la operación han sido detenidas cinco personas en España y ocho en el país latinoamericano. Según fuentes de la investigación, habría que remontarse a las operaciones contra el narcotráfico en Galicia para encontrar una cantidad similar

La Guardia Civil ha desarticulado una de las redes del narcotráfico con mayor capacidad para introducir droga en España. Se trata de una operación conjunta con los cuerpos de seguridad venezolanos en la que han detenido a 13 personas, cinco en España y ocho en Venezuela y se han practicado ocho registros, uno de ellos en la sociedad de la organización a través de la cual blanqueaban el dinero del narcotráfico. En total, 6,7 toneladas de cocaína.

Los integrantes de la red eran españoles, vivían en Madrid, donde los agentes han arrestado al jefe de la banda junto a otros cuatro miembros del grupo criminal. La investigación arrancó el pasado febrero, cuando detectaron que el líder de la red estaba preparando el traslado de la droga desde España a Venezuela. El principal cabecilla ya había sido detenido en 2008 por el grupo de blanqueo de la Guardia Civil.

La mayor aprensión de cocaína que se ha producido con destino a España se localizó en el Puerto de Palúa de San Félix y venía con destino al puerto de Bilbao. El alijo estaba oculto en diversa maquinaria pesada de obra que se exportó desde España con la intención de que regresara en buques cargada con cocaína oculta en dobles fondos soldados. Los agentes creen que el responsable de la red viajó a Venezuela para soldar y cargar él mismo las máquinas con la droga.

Un imperio en diez años

Según la investigación, el líder de la red había levantado un imperio en apenas diez años. En el polígono industrial La Raya de Velilla, el ochenta por ciento de los terrenos son de su propiedad a pesar de que no están directamente a su nombre. El gran complejo industrial cuenta con picaderos de caballos, bares, restaurantes y más de doscientos camiones y maquinaria pesada, así como unos 30 vehículos de gama alta, entre ellos, un Mercedes sl63 por valor de unos 180.000 euros. Según un agente responsable de la investigación, "ni siquiera ellos sabían cuántos vehículos tenían, dónde estaban o si estaban en condiciones de circular. Entre el patrimonio del cabecilla hay toda una colección de coches de antigüedades, motocicletas y varios chalés...".

La operación ha sido dirigida por el Grupo Central de Instrucción número 6 de la Audiencia Nacional. Queda pendiente una comisión rogatoria internacional con la intención de que las autoridades venezolanas aporten las diligencias sobre la parte de la investigación que se ha llevado a cabo en el país latinoamericano.