Metro y autobuses harán "la vista gorda" con peregrinos que usen su abono de manera inadecuada

El martes, el gerente del Consorcio Regional de Transportes aseguraba, ante una propuesta de los indignados del 15-M, que todos los que se colaran en el metro y en los autobuses madrileños y fueran cogidos por la inspección, serían multados.

Sin embargo, el Consorcio Regional de Transportes obliga a los trabajadores de Metro y autobuses a no multar a aquellos asistente de la JMJ que, al acabar la visita papal, puedan continuar utilizando el abono que se les ha vendido de manera rebajada y que les costó 4 euros para tres dias, 10 para una semana.

En la Circular sobre el Procedimiento Operativo en relación a la JMJ que ha sido enviada por la gerencia del Consorcio, se dice en su punto segundo que si los abonos son utilizados fuera de su periodo de validez (entre el 6 y el 22 de agosto) y si son detectados por los interventores, no se pondrá una sanción y (aún más) no se retirará el título de transporte.

La Consejería de Transportes admite la existencia de la circular en la que también se pide prudencia para evitar incidentes. La Consejería cree que será excepcional el número de católicos que puedan utilizar un abono más allá de la fecha de validez. Los abonos no llevan en su banda magnética una fecha de caducidad, por lo que sólo se tiene en cuenta para contar el periodo de validez el primer día de uso. Hasta la fecha se han vendido 600.000 con una rebaja en su precio que llega al 80% respecto al abono turístico.

Afirma que no se puede retirar el abono porque en ese caso se dejaría sin seguro a los viajeros e insite en que los inspectores advertirán a quienes no esten en regla de que no pueden volverlo a utilizar.