Nueva autopista de pago en los accesos a Madrid
El gobierno de Esperanza Aguirre iniciará los trámites para la construcción de la radial de peaje R-1 hasta El Molar
Madrid
La consejería de Transportes da por hecho que habrá licitadores para esta obra, paralela a la carretera de Burgos, que el Ministerio de Fomento no consiguió ejecutar. La Asociación Española de la Carretera considera que se dan las condiciones para su puesta en marcha siempre y cuando se tengan en cuenta las condiciones medioambientales y el precio de las expropiaciones, además de unas tarifas asequibles para evitar la falta de usuarios que sufren las otras radiales.
Vuelta a empezar con la autopista de peaje R-1. El gobierno de Esperanza Aguirre, tras una dura pugna con el Ministerio de Fomento, va a iniciar los trámites para sacar a información pública la declaración de impacto ambiental que permita la construcción de una alternativa de pago a la muy saturada A-1, Madrid-Burgos. Su intención es hacerlo antes de fin de año, convencidos de que en esta ocasión sí habrá empresas interesadas. La idea es llevar el trazado hasta El Molar, a unos 45 kilómetros de Madrid. La mayor intensidad de tráfico, según los estudios que manejó en su día Transportes, se registra en el entorno de San Agustín del Guadalix, kilómetro 30, con unos 55.000 vehículos/día, mientras que en El Molar esa cifra se reduce a 20.000.
Complicaciones y dificultades
Las complicaciones económicas, la dificultad de acceso al crédito, el riesgo de quiebra de algunas de las radiales de peaje y la falta de usuarios, además de las demandas presentadas por los propietarios de los terrenos expropiados, pesarán sin duda sobre las empresas que quieran optar al concurso. El proyecto tendrá que superar también una exigente Declaración de Impacto Ambiental que preserve una zona con espacios muy sensibles desde el punto de vista medio ambiental. Y además de todo esto, una política de precios que no espante a los usuarios, según Jacobo Díaz Pineda, director general de la Asociación Española de la Carretera. "El proyecto debe garantizar unos tráficos razonables que descongestionen la A-1 y debe poner especial cuidado en la valoración de los costes de expropiación, para que no ocurra lo que ha pasado con las otras radiales", concluye Díaz Pineda.
Hasta El Molar
El programa electoral recoge el compromiso del PP de licitar la construcción por concesión de una autopista de peaje alternativa a la A-1, entre la M-50 y la propia A-1 a la altura de El Molar, aunque inicialmente Fomento barajó la idea de extender el trazado hasta La Cabrera, a unos 90 kilómetros de la capital. El proyecto, del que se viene hablando desde hace 5 años, quedó desierto cuando Fomento trató de licitarlo con una concesión por 38 años, dando paso luego a una guerra de competencias entre Administraciones.
