No habrá sustitución de personal bibliotecario por voluntarios

La polémica se ha extendido durante las últimas horas, a propósito de que a la alcaldesa le gustaría que ciertos espacios públicos, cuyas necesidades "no se pueden atender" por aquello de la crisis, reciban la implicación de los madrileños. Ana Botella se explicó así el jueves en la rueda de prensa posterior a la junta de gobierno municipal, a preguntas de los periodistas, porque previamente, el lunes, su responsable del área de las Artes, Fernando Villalonga, dijo textualmente que quería "abrir las bibliotecas al trabajo de los voluntarios". Fueron declaraciones durante una visita a la futura biblioteca municipal de Carabanchel, que va a tardar en inaugurarse porque falta personal

El comunicado se remite citando las críticas de "algunos sectores sociales" y con intención de dejar "meridianamente claro" lo que el martes quiso proponer el delegado Fernando Villalonga. La frase que encabeza la nota de prensa es la de que "los voluntarios complementarán el servicio de bibliotecas Municipales". En el comunicado se lee que en ningún momento se ha planteado la sustitución del personal bibliotecario por voluntarios sin remuneración. El delegado especifica ahora que cuando se produzca el traspaso de los centros públicos de la comunidad de Madrid al ayuntamiento, se contará con una serie de plazas vacantes que, una vez cubiertas, conformarán las plantillas de las futuras bibliotecas de la capital. Su tutela, su gestión, correrá a cargo de personal municipal. La participación ciudadana apoyará y complementará los trabajos del personal, con una colaboración que se mencicona como de algunas horas a la semana. El comunicado cita la experiencia que viene haciéndose, también en bibliotecas públicas, en Zaragoza, Guadalajara, Cuenca, Murcia, la Coruña y hasta la biblioteca nacional de España, que tiene un grupo de voluntarios que se encarga de las visitas del Museo y de la sala de lectura.