Cuenta atrás para que Madrid declare las fiestas del Orgullo Gay "festejo popular"

Su declaración como "festejo popular" implica que ésta celebración se equipare a la del 2 de Mayo o a la de La Paloma. Dice el Ayuntamiento de Madrid que la declaración supone dar carta de naturaleza a una realidad: las fiestas del Orgullo es uno de los eventos más conocidos y más visitados en nuestra ciudad.

Ahora o nunca. La elección de Madrid como sede del World Price en el 2017 acelerará los trámites para que el gobierno municipal, con Ana Botella al frente, declare las fiestas del Orgullo como "festejo popular". La Junta Municipal del distrito Centro lo aprobará definitivamente antes del próximo mes de febrero, depués de que la iniciativa ya fuera valorada favorablemente en verano por todos los grupos de la oposición.

"La declaración como festejo popular vendría a dar carta de naturaleza a algo que de por sí ya es una realidad: que una de las mayores fiestas de Madrid es la celebración del Orgullo Gay", dice Ignacio Fernández, el consejero delegado de la Oficina de Turismo del Ayuntamiento de Madrid. Los representes de ésta oficina fueron de la mano de los organizadores del Orgullo Gay madrileño para defender en Boston la candidatura de Madrid que fue elegida por unanimidad entre más de 80 delegaciones, frente a ciudades como Berlín o Sidney que también optaban por la celebración del evento.

Será una semana de celebraciones, con un impacto económico muy importante para la ciudad y con una alta ocupación hotelera a cargo de un público que suele tener cierto poder adquisitivo. Madrid pone en valor todos sus atributos.

La declaración como "festejo popular" implica que ésta celebración se equipare a las fiestas del 2 de Mayo o a las de La Paloma. Los locales de ocio podrán sacar sus barras a la calle. Comerciantes y hosteleros de la zona se muestran encantados. No así los vecinos de Chueca que están "espantados" por el carácter institucional que se va a dar a ésta fiesta y lo que ello conlleva.