La bomba de La Almudena tenía 1,2 kilos de pólvora

El artefacto ha sido hallado por un vigilante de seguridad del templo, que lo ha desalojado y ha avisado a la Policía

En torno a las dos menos cuarto de la esta tarde, uno de los vigilantes privados del templo detectaba una bolsa sospechosa al lado de uno de los confesionarios de la catedral.

Al acercarse ha podido comprobar que el interior de esa bolsa había un paquete sospechoso. De manera inmediata se ha puesto en contacto con la Policía Nacional, cuerpo de seguridad que ha enviado a un equipo de los TEDAX, que anulaban rápidamente la posibilidad de que estallase.

Se trata de una bomba casera compuesta por 1,2 kilos de pólvora. Además, tenía un kilo de clavos a modo de reforzante, una bombona camping gas, de los habituales en acampadas, y un reloj despertador que actuaba como detonante.

Los técnicos en desactivación de explosivos han procedido a desconectar los componentes en la misma sacristía del templo.

El párroco de La Almudena, que en ese momento estaba confesando a los feligreses, ya ha prestado declaración policial. Asegura que dentro de la iglesia había alrededor de 30 personas, y que les llamó la atención un paquete sospechoso que encontraron a primera hora de la tarde. Su turno comenzaba a mediodía y a las 13 horas salió del confesionario, con lo cual se baraja la posibilidad de que el artefacto fuese colocado en ese periodo de tiempo.

Fuentes cercanas a esta investigación barajan como primera hipótesis de que los autores materiales de la colocación de este artefacto sean miembros de grupos antisistema. De hecho, es la Brigada de Información especializada en estos grupos la que se ha hecho cargo desde el primer momento de esta investigación. La policía no descarta detenciones en las próximas horas.