Julián Muñoz se define como "el tonto de la película"

El exalcalde de Marbella Julián Muñoz ha reconocido que firmaba todo "como un kamikaze" sin mirar, y que no tenía "ni voz ni voto" en las empresas municipales que investiga la justicia. Ha acusado al fallecido Jesús Gil de haber dado la orden de no dar información al Tribunal de Cuentas y de ser responsable de estas entidades utilizadas en el saqueo al ayuntamiento de Marbella. Han quedado sin contestar las preguntas de su abogado.

"Firmaba cosas en barbecho, como un kamikaze, como un tonto, el tonto de la película". La estrategia de Julián Muñoz durante los interrogatorios del 'caso Saqueo II' ha pasado por dos líneas principales de acción: hacerse el tonto y echarle la culpa a muertos e incapacitados. La Fiscalía pide para él 13 años y medio de cárcel, principal acusado en la investigación del expolio al consistorio marbellí durante la década de los noventa.

Julián Muñoz ha contestado a las preguntas del Ministerio Fiscal, de la Tesorería de la Seguridad Social y de varias de las defensas durante casi cuatro horas, pero no ha dado tiempo a contestar a las de su propio abogado. Según sus explicaciones, estuvo firmando durante años las "montañas de tochos" de papeles que Jesús Gil le ponía encima de la mesa "como un tonto" y "como un kamikaze", sin saber lo que firmaba: entre otras cosas, las cuentas de las empresas municipales que ahora investiga la justicia. También ha dicho ante el juez que estas empresas municipales eran idea y responsabilidad del fallecido Jesús Gil, al que también ha señalado como responsable de haber ocultado información al Tribunal de Cuentas. "Hemos estado en la cárcel por seguir las instrucciones de Gil".

Muñoz ha declarado que él no tenía "ni voz ni voto" al ser "un cargo político" en estas empresas. En su exposición de los hechos, dejó de firmar estas cuentas cuando empezó a adquirir "más experiencia" y cargos de mayor responsabilidad en política, y nunca ha tenido en sus manos dinero ilícito. Según ha declarado, por el simple hecho de figurar como miembro del consejo de administración y por firmar documentos cobraba una media de 400.000 pesetas por vez. A este respecto, Muñoz, 54 veces condenado y con más de un centenar de causas pendientes, ha concluido: "¿Y yo qué quiere que le diga, señor Fiscal?".

"Al señor Gil no se le llevaba la contraria ni muerto"

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Julián Muñoz no ha escatimado en palabras para describir la autoridad y control que ejercía el fallecido Jesús Gil y Gil dentro del consistorio. "Al señor Gil no se le llevaba la contraria, ni muerto. Él mandaba, ordenaba y dirigía, de todo menos decir lo que teníamos que llevar puesto". También ha querido dejar claro que fueron las decisiones del alcalde del momento las que le llevaron a la ruina: "Ya está bien, hemos estado en la cárcel por seguir las instrucciones del señor Gil". No ha dudado en echarle la culpa al fallecido, pero no ha sido capaz de reconocer que el encargado de Urbanismo en el Ayuntamiento de Marbella era Juan Antonio Roca, también acusado y sentado apenas un metro por detrás de él. Y al arquitecto Monteverde "no le he visto en mi vida".

"¿Usted cree que yo estaba capacitado para administrar una sociedad de 3.000 trabajadores?"

A preguntas del fiscal y del Ayuntamiento de Marbella, Julián Muñoz ha protagonizado un flashback a la década de los noventa, los años dorados del consistorio marbellí, y ha hecho un nuevo retrato de sí mismo: el del joven ingenuo, impresionable y manipulable que firmaba todo lo que se le pusiera por delante con tal de ganarse el sueldo. "Señor fiscal, desconozco tantas cosas aún hoy en día, que si las hubiera sabido entonces no estaría donde estoy".

"¿Usted cree que yo estaba capacitado para administrar una sociedad de 3.000 trabajadores?" Con esta premisa y rozando el tono lacónico a veces, Muñoz ha declarado hoy ante el juez Guevara que fue Jesús Gil quien le hizo un hueco en el Grupo Independiente Liberal (G.I.L), y quien junto con el abogado José Luis Sierra ideó un plan para renovar la ciudad de Marbella. "Queríamos convertir Marbella en La Habana". Fue dentro de ese plan donde nacieron las empresas municipales que durante una década servirían para saquear el consistorio marbellí para supuesto beneficio de los acusados. "Puede sonar creíble o no, pero estoy diciendo la verdad".

Guevara: "No intenten adelantarse a la sentencia"

En el transcurso de la tramitación de las cuestiones previas a los interrogatorios, el juez instructor Alfonso Guevara ha admitido nuevas pruebas periciales de la Agencia Tributaria y testimonios derivados del 'caso Malaya', y ha protagonizado algún enganchón con abogados de la defensa. El magistrado ha intervenido en varias ocasiones para pedir a las defensas de los acusados que "no intenten adelantarse a la sentencia" y ha llegado a definir como "incalificables" algunas de las alegaciones realizadas por los letrados en esta primera fase. Ha rechazado igualmente tratar en este momento las solicitudes de varios abogados defensores, quienes han interesado el archivo de la causa o la prescripción de los delitos.