La nueva M-10 restará espacio a los coches
Presentado el nuevo cinturón metropolitano del centro de Madrid que dispondrá de un ciclo-carril de 10 kilómetros
La alcaldesa de Madrid, Ana Botella, presenta la nueva M-10, un nuevo anillo en las rondas y bulevares de la ciudad que requiere una mínima obra civil. Los trabajos comenzarán mañana y estarán acabados antes de que finalice el año.
El vehículo privado perderá espacio y protagonismo en la almendra central de Madrid. Así ocurrirá cuando en las próximas semanas esté operativo el nuevo cinturón metropolitano conocido como M-10, presentado hoy por la alcaldesa de Madrid, Ana Botella. La señalización comenzará mañana y estará acaba a finales de octubre. El proyecto requiere una mínima obra civil y tiene un coste inferior al medio millón de euros.
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Se trata de un anillo formado por los bulevares (Génova, Sagasta, Carranza y Alberto Aguilera), las calles Ferraz y Bailén, la Gran Vía de San Francisco, las rondas de Toledo, Valencia y Atocha y los Paseos del Prado y de Recoletos, que van a ser señalizados para crear este nuevo cinturón.
El carril de la derecha será exclusivamente para el transporte público, autobuses y taxis. El carril contiguo será para las bicis, que "convivirán" con aquellos coches que circulen a menos de 30 por hora. El resto de carriles serán para el vehículo privado. La M-10 dispondrá también de un espacio en los semáforos, conocido como "avanza moto-bici", por delante de los coches reservado para las motos y bicicletas.