Claves para hacer frente a la ansiedad

Se estima que una de cada cuatro personas sufre o ha sufrido ansiedad en España. Según un estudio del Centro de Investigación sobre Fitoterapia (Infito), el número de personas tratadas por esta causa es mucho mayor. Hasta un tercio de la población toma o ha tomado alguna medicación contra este trastorno.

"La ansiedad es el mal de nuestro tiempo. Muchas personas la padecen, quizá promovida por la sociedad actual, todos vivimos bajo mucha presión, estamos sometidos a objetivos, rendimiento... También la situación actual de crisis, donde hay mucha desesperanza, incertidumbre hacia el futuro influye... La sociedad nos ofrece un caldo de cultivo en el que es fácil que aflore el trastorno de la ansiedad", afirma José Carrascosa, psicólogo del deporte y director de sabercompetir.com.

Encontrar trabajo, estudiar, llevarse mejor con la pareja... Todas esas tareas, esa cantidad de responsabilidades, a muchos les provoca un sentimiento denominado ansiedad. "Es una emoción ante una situación que se percibe como amenazante. Nos pone en alerta y nos prepara para hacer frente a esa situación de riesgo. No tiene porqué ser mala, podemos hablar de ansiedad positiva, aquella que nos pone en alerta y nos ayuda a dar lo mejor de nosotros mismos para afrontar esa situación y superarla", admite Carrascosa.

En España, se estima que una de cada cuatro personas sufre o ha sufrido ansiedad. "Tiene un componente fisiológico que tiene que ver con una activación nerviosa, un nerviosismo excesivo. También tiene una parte cognitiva, que se relaciona con una preocupación excesiva. Son las dos caras de una misma moneda", señala el experto. La ansiedad puede ser positiva, cuando nos obliga a dar lo mejor de nosotros mismos para poder hacer frente a una situación... Pero hay una ansiedad negativa, la que nos provoca agobio, la que se convierte en un problema y que se da en situaciones como estas tres: "Cuando se presenta de manera exagerada, de forma intensa (crisis de ansiedad o ataques de pánico). En segundo lugar, cuando la ansiedad es permanente (generalizada). En tercero, cuando es provocada por estímulos que no deberían provocar esa ansiedad (fobias)".

Para José Carrascosa la identificación de estas tres situaciones se basa en lo siguiente: "La crisis de ansiedad es un subidón nervioso, incapacitante, capaz de bloquear. A la persona le entra miedo a que le suceda algo, incluso morirse. Necesitan escapar de esa situación, pedir ayuda o refugiarse, porque realmente temen lo peor. Con la ansiedad generalizada, la persona vive constantemente angustiada, se preocupan por casi todo. En tercer lugar, la fobia son miedos a estímulos que en sí no tendrían porqué desencadenar ese temor".

Ansiedad vs estrés

"No son lo mismo. La ansiedad es una respuesta nerviosa ante una situación que se percibe como amenazante, mientras que el estrés tiene que ver con las expectativas que uno percibe del entorno y los recursos que cree disponer para hacerlas frente. Cuando uno tiene unas expectativas muy altas y duda de tener recursos para hacerlas frente, se pone en marcha el estrés", aclaran desde sabercompetir.com.

La ansiedad trae muchas cosas de la mano que impiden que la persona viva tranquila. ¿Qué podemos hacer para no llegar padecerla? "Ejercitación de la relajación muscular diaria; tener una buena agenda diaria en la que haya una actividad lúdica que ayude a la persona a evadirse; aprender a focalizar la atención en lo que uno está haciendo (vivir el presente); fomentar el sentido del humor, las relaciones sociales... Tener una actitud positiva y de superación ante los problemas, convertirlos en retos...", admite.

La ansiedad tiene una solución completa y definitiva. "Puede requerir tratamiento farmacológico, la toma de ansiolíticos, estos deben estar pautados por el médico, no por el psicólogo. Trabajan conjuntamente, pero estos trastornos deben tener apoyo psicológico siempre. La ansiedad se supera aprendiendo a controlarla y a vivir de otra manera. Las personas deben limpiar su mente de pensamientos negativos y a tomarse las cosas de una forma más serena. Es un tratamiento exitoso y no tiene porqué tener recaídas". En definitiva, los problemas de ansiedad tienen muchas menos probabilidad de surgir si tenemos una buena calidad de bienestar emocional.