Detectan un brote epidémico de gripe Q en Bizkaia

Según la Diputación, se trata de un problema de salud pública y salud laboral sobre el que "ya se han adoptado varias medidas de prevención", la prncipal, el cierre cautelar de la planta para proceder a su limpieza y desinfección. De momento las investigaciones apuntan a que uno o varios pequeños productores pueden estar en el origen del contagio al haber depositado restos de animales con la basura común

Un grupo de ocho trabajadores de la Planta de Tratamiento Mecánico Biológico de residuos de Bilbao se han visto afectados por un brote epidémico de la infección conocida como 'Fiebre Q'. La infección en la planta de residuos se debe a que restos de ganado ovino y caprino han entrado en el sistema de gestión de residuos de la instalación, según ha informado esta tarde en una nota la Diputación Foral de Bizkaia.Se ha confirmado la infección de ocho trabajadores de la planta y hay otros 25 casos a falta de definición.

La 'fiebre Q' es, probablemente, también responsable del contagio de otras nueve personas en la localidad vizcaína de Markina, todos ellos relacionados con explotaciones ganaderas, aunque los análisis todavía deben confirmar que se trata de la misma enfermedad y ambos brotes podrían no estar relacionados.

El Gobierno Vasco y la Diputación vizcaína "trabajan de manera coordinada" para controlar este brote epidémico, localizado en los últimos días en la Planta de Tratamiento Mecánico Biológico situada en el monte Arraiz, en la capital vizcaína. Según la institución foral, se trata de un problema de salud pública y salud laboral sobre el que "ya se han adoptado varias medidas de prevención", consistentes en acciones informativas y preventivas, de higiene y limpieza y procedimiento de trabajo. De hecho la planta está cerrada cautelarmente para poder proceder a su desinfección y limpieza está siendo vaciada, una operación que podría alargarse al menos una semana.

Fuentes forales han precisado que el origen del brote se debe a que restos de origen animal no destinados a consumo humano (subproductos como cabezas y pieles de cabras y ovejas e incluso alguna placenta) han entrado a la planta de manera reiterada entre residuos urbanos, todos ellos sin las correspondientes etiquetas, por lo que resulta muy difícil descubrir su procedencia.

La Diputación sigue intentando averiguar el origen de esos restos animales que han aparecido en varias ocasiones pero nunca en grandes cantidades lo que les invita a sospechar que se trate de uno o varios productores pequeños o simples propietarios que, en esta época de partos, hayan matado corderos o cabritos en casa, algo que está totalmente prohibido, y hayan arrojado los restos a la basura, incluida alguna placenta.

En caso de dar con el origen, el responsable de depositar esos restos animales en la basura podría enfrentarse a una acusación por un delito contra la salud pública, lo que podría acarrearle incluso pena de cárcel además de una fuerte sanción administrativa.

Desde que se registraran los primeros casos de infección, la unión de empresas TMB-Arraiz, compuesta por las empresas Valoriza y Pabisa, y la empresa pública foral Garbiker pusieron el asunto "en conocimiento de las autoridades competentes" como Osalan, Instituto Vasco de Seguridad y Salud Laborales, y la Unidad de Epidemiología del Departamento de Salud del Gobierno Vasco para que se adoptaran medidas de precaución.

Además, el Gobierno Vasco y los departamento forales de Agricultura y Medio Ambiente han optado por "extremar las precauciones y extender las analíticas a toda la plantilla y subcontratas como medida de prevención".La Diputación vizcaína ha denunciado "la mala práctica de verter restos de origen animal no destinado al consumo humano a contenedores del sistema de recogida de residuos urbanos".

La 'Fiebre Q' es una enfermedad originaria de Australia, que se contagia al inhalar esporas de restos de animales infectados, de ganado, y que suele coincidir con esta época del año y con los partos de estos animales. Los síntomas pueden confundirse con una gastroenteritis o una gripe fuerte que, sin embargo, puede alargarse durante varias semanas. En todo caso se dispone de un tratamiento efectivo una vez detectada y la posibilidad de mayores complicaciones son muy escasas.