Se aviva el debate sobre la prohibición del 'fracking'

Vitoria

La plataforma 'Fracking Ez' que promueve la Iniciativa Legislativa Popular en el Parlamento vasco ha superado "con creces" las 15.000 rúbricas pero necesita llegar a las 30.000

El rechazo al fracking para obtener gas natural del subsuelo sigue extendiéndose entre las formaciones políticas. El último paso se ha dado en el Congreso de los Diputados donde 20 partidos políticos se han comprometido a prohibir la técnica de fracturación hidráulica cuando alcancen la mayoría parlamentaria: todos los grupos de la cámara salvo PP, CIU, PNV y UPyD.

Entre los firmantes del compromiso, auspiciado por la Plataforma por un Nuevo Modelo Energético y colectivos contra el fracking, se encuentran el PSOE, IU, Amaiur, Geroa Bai, ERC, Coalición Canaria y Equo.

Además del cambio de ley para prohibir la fracturación hidráulica, prometen "paralizar inmediatamente cualquier proyecto autorizado en el Estado español", aunque, en la actualidad, su fuerza parlamentaria es insuficiente para frenar el impulso del Gobierno de Mariano Rajoy a esta técnica.

"Mientras no tengamos la certeza de que el fracking no afecta negativamente al medio ambiente, nuestra postura es la de prescindir de esta técnica y apostar por el principio de prevención", ha explicado a la CADENA SER el diputado del PSOE, José Luis Ávalos, firmante del documento contra el fracking.

Este compromiso llega en plena recogida de firmas en Euskadi para propiciar el debate de una Iniciativa Legislativa Popular sobre la prohibición del fracking en la Comunidad Autónoma Vasca. Hace unos meses, el Parlamento autonómico rechazó la prohibición explícita de esta técnica en los Parques Naturales, pero aprobó ponerle obstáculos.

El PSE -que promovió el fracking cuando gobernaba Patxi López- asume el compromiso adquirido por el PSOE en Madrid pero fuentes del grupo socialista en el Parlamento vasco matizan: "En Euskadi no podemos prohibir el fracking". El argumento de los socialistas vascos es que la ley no permite prohibiciones genéricas de una actividad industrial. Esas mismas fuentes recuerdan la compensación millonaria que tuvo que pagar el Gobierno vasco a varias empresas tras limitar la apertura de minas en determinados espacios. "No apoyamos el fracking, pero no se puede prohibir", insisten los socialistas.

El PNV tampoco se ha sumado al rechazo expreso al fracking en Madrid. Su posición en Euskadi permite diversas interpretaciones. Por un lado, afirma que no promoverá esta técnica si no cumple con las garantías medioambientales suficientes. Por otro, no ha paralizado la tramitación administrativa de los pozos de exploración en los que el Gobierno vasco está implicado junto a varias empresas norteamericanas.

La ILP contra el fracking pide más plazo para recabar firmas

Mientras tanto, la plataforma 'Fracking Ez' ha conseguido recabar en dos meses más de 15.000 firmas de apoyo a la Iniciativa Legislativa Popular pero necesita otras tantas para alcanzar las 30.000 que permitirían debatir en el Parlamento vasco su propuesta de prohibir la fracturación hidráulica para extraer gas natural del subsuelo en la Comunidad Autónoma Vasca.

"La campaña está yendo bien", ha asegurado el portavoz de la Plataforma, Mikel Otero, pero ha reconocido que el recuento de todas las firmas es complicado porque todavía no han recibido las firmas que están recogiendo diversas organizaciones sociales y ciudadanos de forma particular.

La campaña de recogida termina el 14 de julio y 'Fracking Ez' va a pedir al Parlamento vasco la ampliación del plazo en otros dos meses tal y como lo permite la ley que regula las iniciativas legislativas. La Mesa de la Cámara vasca tendrá la última palabra.