Bicimad, a pedales

La empresa que gestiona el servicio, Bonopark, asegura que los 123 terminales de alquiler de bicicletas repartidos por el centro de la ciudad están operativos, aunque "en fase de normalización y estabilización". De los 4.000 abonados hasta ahora, sólo 1.700 tienen tarjeta. Escucha el reportaje aquí.

Madrid tenía ganas de echar a rodar. Los ciudadanos de la capital llevan años exigiendo la construcción de un carril bici que atraviese el centro de la ciudad y de un sistema público de alquiler similar al de otras capitales españolas como Barcelona, Sevilla o Valencia. De hecho, entre 2012 y 2013 el uso de los velocípedos creció en Madrid ciudad en un 17%, según el Ayuntamiento.

Tras dos meses de retraso, el lunes 23 de junio la alcaldesa Ana Botella inauguraba montada en una bicicleta eléctrica por el Paseo del Prado, Bicimad.

Lo que para muchos madrileños suponía hacer realidad el sueño de circular por Madrid sin contaminar, se tradujo en pocas horas en el colapso del sistema de expedición de los abonos. El mismo lunes, Bicimad se saturó con el más de un millar de abonos solicitados en las 12 primeras horas de servicio.

¿Estaba el sistema preparado para su lanzamiento?

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Madrid, con pocos kilómetros de verdadero carril bici, numerosas calles estrechas y saturadas de coches, puede necesitar un tiempo para aprender a convivir con este nuevo modo de transporte. Pero además, el software que soporta la red de abonos todavía no funciona al 100 % tras los problemas generados el día de su inauguración, según la empresa por la avalancha de usuarios.

La oposición municipal acusa al consistorio de Ana Botella de haber inaugurado Bicimad antes de tiempo por motivos electorales y recuerda que la paciencia de los usuarios es limitada. Escucha al portavoz socialista Jaime Lissavetzky, Gregorio Gordo de Izquierda Unida y David Ortega de UPYD.

Tarifas y 'tarjetas fantasma'

Dificultades para registrarse, incapacidad para ponerse en contacto con el servicio técnico y difusión de los datos privados de los usuarios. Son sólo algunos de los problemas que en esta primera semana han frenado el rodaje de Bicimad en los seis distritos de la almendra central madrileña en los que opera.

El sistema ha estado caído en varios momentos de la semana y todavía las 1.560 bicicletas eléctricas no funcionan al 100%. Bonopark, la empresa concesionaria, se escuda en la gran cantidad de peticiones de las primeras horas, que terminaron colapsando el servicio. La compañía confirma que de los 4.000 usuarios que han solicitado el servicio, sólo 1.700 tienen ya su tarjeta disponible. Escucha al consejero delegado de Bonopark, Miguel Vital, en A Vivir Madrid.

Uno de los problemas que más preocupa a los usuarios es que el pasado miércoles 25 de junio el servicio municipal de alquiler de bicicletas en Madrid, dejó al descubierto los datos completos de sus abonados debido a un fallode seguridad en su sistema informático. Solamente conociendo el DNI de unusuario y sin ninguna clave más, se podía vulnerar la protección y acceder a los datos personales de los usuarios comosu nombre, domicilio, teléfono oedad.

La compañía asegura que han cambiado toda la arquitecturadel sistema para dotarlo de mayores medidas de seguridad y que ya no es vulnerable. Además, Bonopark ha encargado una auditoría para demostrar que el sistema informático delservicio público de alquiler de bicicletas es absolutamente fiable.

Cómo funciona Bicimad

Bicimad funciona todos los días del año, las 24 horas, a diferencia de otras ciudades donde las bicis se retiran por las noches. Se trata del primer sistema de bicicleta pública cien por cien eléctrica y la idea del Ayuntamiento es que pueda convertirse en un método de transporte alternativo.

Las bicis llevan incorporado un motor que facilita el pedaleo a gusto del usuario. Hay tres niveles de ayuda, aunque los más habituados pueden apagar el dispositivo y mover la bici de forma convencional.