Madrid recurre una sentencia que ampara la ayuda a una profesora ciega
CSIF y FAMMA denuncian que el departamento de Lucía Figar continúa con la batalla judicial para evitar que esta sentencia siente un precedente importante en la adaptación de plazas públicas a personas con discapacidad
La justicia dio la razón a la docente, declarando que necesitaba un profesor de apoyo para corregir los exámenes. La Consejería de Educación ha recurrido esta decisión alegando que está ocupando una plaza de apoyo y, para ese puesto, no tienen contemplado que se necesite ayuda
La Consejería de Educación ha recurrido una sentencia que le obligaba a contratar un docente de apoyo para que una profesora ciega tuviese ayuda al corregir los exámenes.
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Hasta el año 2011, Inmaculada Mazón contaba con ese apoyo que adaptaba a su discapacidad la plaza a la que había opositado como profesora titular de inglés en la Escuela Oficial de Idiomas. "Mi ceguera me afecta a la hora de leer documentos. Tengo audio libros, una tele lupa. Pero para corregir necesito un profesor que repase las redacciones y los exámenes, tome nota en los orales y revise el listado de calificaciones que se ponen en clase", explica Mazón.
Desde que no cuenta con ese auxiliar ha dejado de ejercer como profesora titular y está trabajando como docente de apoyo al Departamento de inglés. La adaptación de las plazas que dependen de la administración está regulada y garantizada en el Real Decreto 2271/2004 sobre el Empleo Público y la Discapacidad. Sin embargo, según denuncia Mazón esta legislación no se aplica: "En lugar de adaptar el puesto a mí y cubrir mis necesidades, lo que han hecho es adaptarme a mi a sus necesidades, es decir, no poner ningún tipo de adaptación".
Llevó este asunto a los tribunales y la justicia le ha dado la razón. El juez considera que Mazón debe ejercer en la plaza para la que ha opositado, como profesora titular, y por lo tanto el gobierno regional debe contratar un profesor de apoyo a media jornada. Sin embargo el departamento de Lucía Fígar ha recurrido sosteniendo que esta profesora realiza funciones de apoyo y no tiene sentido que disponga de una ayuda.
La Comunidad hace esta alegación, justificando que obtuvo su plaza en Alcalá de Henares y se aceptó un traslado a la Escuela Jesús Maestro, en la capital, ya que esta está adaptada a personas con discapacidad y más cerca de su casa. Mazón quiere seguir trabajando en estas aulas, teme que después de esta batalla judicial el gobierno regional suspenda este cambio de centro y tenga que volver a su primer destino.
Colectivos educativos lamentan la decisión de la Consejería. "Con esta sentencia se había abierto la puerta a la integración real de los discapacitados en el mundo laboral", explica Antonio Martínez, presidente de CSIF enseñanza Madrid. Valoración que comparte Javier Font, presidente de FAMMA: "Deja de manifiesto el abandono sistemático en el que tiene la Consejería al colectivo de personas con discapacidad".