Los alcaldes de Bilbao y Donostia se desmarcan de las denuncias de Maroto a los inmigrantes

Ibon Areso ha asegurado que "si yo entendiese que tengo un problema en ese sentido, más que hacer declaraciones diciendo que estos viven del cuento, lo que tengo que hacer es tomar medidas". Por su parte, Juan Karlos Izagirre ha sido más crítico, hasta el punto de aseguar que el discurso de Maroto es "totalmente xenófobo"

Si ayer las críticas a Maroto llegaron desde el presidente del PNV alavés, Xabier Agirre, quien le llamó "el Hitler vitoriano", hoy se han pronunciado los alcaldes de Bilbao y San Sebastián sobre las declaraciones de su homólogo vitoriano en las que acusó a los inmigrantes marroquís y argelinos de vivir de las ayudas sociales y no querer trabajar.

A preguntas de los periodistas en un homenaje a Azkuna en la Casa de la Misericordia, el alcalde de Bilbao, Ibon Areso, ha eludido criticar expresamente a Maroto, aunque sí ha dicho que si él estuviera en el lugar de Maroto y viera problemas en la normativa sobre las ayudas sociales en Euskadi, "más que hacer declaraciones diciendo que estos viven del cuento, lo que tengo que hacer es tomar medidas o hacer propuestas para solucionar ese problema". Así, ha animado a que si alguien estima que hay que cambiar esa normativa, "haga propuestas concretas".

Areso cree que los políticos "no tenemos que tratar de incentivar sensaciones", ni "señalar" a grupos o colectivos" de "países concretos". El primer edil bilbaino ha recordado además que "la normativa es igual para todos los que están empadronados en Euskadi, sean autóctonos o extranjeros", Areso ha indicado que "el problema se arregla modificando las normas y haciendo propuestas al respecto".

Por su parte, el alcalde de San Sebastián, Juan Karlos Izagirre (Bildu), también en un acto público a preguntas de los periodistas, ha asegurado que "la politica a tener con la gente que viene a vivir entre nosotros es la de acogida y las ayudas sociales estan mas que justificadas". Para el primer edil donostiarra "poner en duda esta politica, mezclando ademas con la gente de procedencia distinta a la nuestra, nos parece la base de un discurso xenófobo, que vamos a evitar totalmente".

Según Izagirre, "esta crisis no mira los colores ni los orígenes de la gente". Además, en su opinión, "la trampa no existe o existe mínimamente" en la percepción de ayudas sociales.