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¿Perdemos peso cuando sudamos?

Sudar mucho en poco tiempo afecta más a los músculos que a la grasa

SER SALUDABLE 30/10/2014

SER SALUDABLE 30/10/2014

07:00

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Valencia

¿Cuántas personas han pensado que para perder el peso que les sobra tienen que hacer un ejercicio que les haga producir gran cantidad de sudor?

Hay una creencia popular que consiste en que para perder peso, hay que perder la mayor cantidad posible de líquidos y aumentar la temperatura del cuerpo para que la grasa desaparezca. Muchas personas piensan que con usar una vestimenta más gruesa (fajas o plásticos) van a perder kilos más rápidamente. "Cuando sudamos eliminamos fundamentalmente agua y sales (electrolitos). Podemos llevarnos una idea equivocada cuando regresamos a casa y, tras realizar un ejercicio que nos ha hecho sudar, ver que pesamos menos; pero esa pérdida de agua es momentánea y tiene un riesgo. Por encima de un uno por ciento de pérdida de peso corporal agudo en un ejercicio concreto, se traduce en deshidratación y no corresponde a una pérdida de grasa. Nuestros músculos contienen un 75 por ciento de agua, pero el tejido graso tiene solo un 10 por ciento de agua. Aunque sólo fuera por eso, ya tendríamos que sospechar que cuando sudamos mucho y de forma rápida poca grasa se vería afectada, más bien los músculos”, explica Cristina Pérez Encinas, médico deportivo de la Universidad Católica.

Sudar en exceso puede aumentar el riesgo de lesiones. “ Un músculo deshidratado no tiene la misma elasticidad, ni la capacidad de aguantar las contracciones que uno hidratado”, añade. El agua de nuestro cuerpo no se puede usar como moneda de cambio para perder kilos de más, se trata de un mecanismo que nos sirve para transportar nutrientes, gases y desechos, además de ser un regulador de temperatura.

Una persona mal hidratada no puede soportar un aumento de temperatura. “El cuerpo debe estar bien hidratado antes, durante y después de la actividad física. Hay que empezar a beber 30 min o una hora antes del ejercicio previsto (pequeñas cantidades, pero con regularidad), y durante el ejercicio cada 20 minutos (el equivalente a medio vaso de agua) y después del esfuerzo recuperar de forma más clara”, recomienda Cristina Pérez.

 
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