El "negocio" de Babcock

Los alcaldes de Sestao y Trapagaran se han reunido ya hasta en tres ocasiones con el viceconsejero de Seguridad y el Director de Medio Ambiente. La Babcock, emblema industrial de la zona, está siendo escenario en los últimos meses de continuos robos, incendios e incidentes de todo tipo a raíz del robo de cobre y del material que queda tras su cierre.

Ahora las tres administraciones han solicitado presupuesto a una empresa de excavación para saber cuánto costaría derribar lo que queda de la empresa y terminar así con el problema, asumiendo al mismo tiempo que con el derribo se acaba con uno de los elementos más significativos del patrimonio industrial bizkaino.

Un solo vigilante

Hay que recordar que Babcock Wilcox cesó su actividad hace ya varios años y que desde entonces el solar de su propiedad se encuentra en estado de abandono. Se trata de un terreno de gran extensión, que no posee ningún cierre perimetral que impida el acceso de personas, y la seguridad dispuesta por la empresa se reduce durante la mayor parte del tiempo a un solo vigilante que, en la mayoría de los casos, limita su actuación a avisar a la Ertzaintza, cuando desde su garita observa alguna actividad sospechosa en el recinto.

La presencia de patrullas de la Ertzaintza en la zona es habitual. Fuentes del Departamento de Seguridad confirman a Radio Bilbao que en los dos últimos años han sido imputadas o detenidas un total de 79 personas. Todas ellas fueron sorprendidas robando o hurtando en el interior del solar. El registro de actuaciones da cuenta durante los últimos meses de una media de una intervención diaria. Además, se han abierto diversas diligencias y expedientes de Ley de Seguridad Ciudadana contra varias chatarrerías por receptar materiales sustraídos en el lugar o por irregularidades en los libros de registro. Ante el estado de abandono en el solar y la existencia de residuos recientemente se han llevado a cabo dos inspecciones por técnicos de la Viceconsejería de Medio Ambiente.

Hartazgo municipal

En declaraciones a Radio Bilbao, el alcalde de Trapaga, Xabier Cuéllar (PNV), reconoce que junto al alcalde de Sestao se han reunido hasta tres veces con el Viceconsejero de Seguridad y el Director de Medio Ambiente. Consideran que no sólo ocurre con la Babcock, sino que "todos los edificios que han sido industriales, con la crisis económica, les está pasando algo similar, se está esquilmando y tratando de robar todo lo que hay de chatarra".

Asegura que en el caso de la Babcock "entran con total impunidad" y está pasando a ser "un problema de orden público". En la zona, además, "han proliferado chatarrerías y la Ertzaintza está tratando de controlar que no se venda producto robado en otros sitios". A su juicio, "se está desvencijando el patrimonio" y es momento ya de buscar una solución alternativa, como es el derribo. De ahí que se haya solicitado a una empresa presupuesto. A partir de ahí, la idea sería compartir gastos. De momento, no hay decisión tomada y seguirán los contactos entre las tres administraciones.