La reforma de la plaza Circular que solicitó el BBVA queda "cuasi enterrada"

Bilbao

El expediente está paralizado. Así lo ha confirmado el titular de Urbanismo, Eduardo Maiz, en una comparecencia solicitada por EH Bildu. "Salvo que el BBVA diga que quiere retomarlo, el proyecto está enterrado o cuasi enterrado", ha ratificado Maiz. Después de explicar los pormenores de un proyecto que quedó en suspenso por falta de consenso, ha lamentado que se haya perdido una "oportunidad de ciudad y de comercio". Con todo, "me quedo", ha concluído, "con que estamos de acuerdo en que habrá que seguir potenciando la Gran Vía como eje comercial de futuro".

Maiz ha querido aclarar que la última alternativa trabajada de forma conjunta entre el área de Urbamismo, la entidad financiera y la ingenería Idom para minimizar el impacto en la plaza "era una solución interesante" con la que, asegura, "solo se perdían unos 50 metros cuadrados de plaza entre la escultura de Chillida y el fosterito". Según la propuesta del banco, la nueva superficie comercial generaría "unas centenas" de puestos de trabajo y el paso de entre 3000 y 5000 personas diarias.

Desde los grupos de la oposición, el único favorable a llevar a cabo la reforma es el Partido Popular que ha defendido el "poder" de los grupos municipales para tomar decisiones, "no he escuchado planteamientos tan en contra como para paralizarlo", según Luis Hermosa. Sin embargo, los socialistas aplauden la decisión del PNV al entender que es "sensato" porque no contaba con consenso "ni siquiera" entre los comerciantes. "Sí queremos puestos de trabajo, pero no a cualquier precio y con ese proyecto el vecino de Bilbao no gana nada", asegura Alfonso Gil. Desde EH Bildu que se ha posicionado en contra desde el primer momento Aitziber Ibaibarriaga emplaza al concejal de Urbanismo a explicar "la pérdida de espacio público, aunque solo sea un metro". La coalición va a plantear en el pleno de noviembre, que ha quedado aplazado a diciembre, que la plaza Circular se registre como espacio público de interés municipal para zanjar definitivamente cualquier otro intento de modificar los usos actuales.