Denuncian una posible filtración de datos médicos de pacientes de Osakidetza a una empresa privada
Varios pacientes de Txagorritxu reciben la llamada de empresas privadas que venden máquinas contra el dolor coincidiendo con la atención sobre dolores que están recibiendo en Osakidetza
Vitoria
El pasado día 18 de noviembre, el marido de Rosa Mari acudió al hospital de Txagorritxu a una cita médica por los dolores que sufre en varias partes del cuerpo. Tras la consulta, la familia estaba a la espera de una resonancia magnética cuando este lunes, seis días después, recibió una llamada telefónica en casa. Querían venderle, precisamente, una máquina contra los dolores.
"Decían llamar de la unidad del dolor para ofrecernos una máquina contra los dolores", explica Rosa Mari. "Mi marido les preguntó si teníamos que ir a Txagorritxu, pero le dijeron que llamaban de una clínica de Bilbao". Cuando el marido de Rosa Mari se dio cuenta de que se trataba de una empresa privada, les colgó el teléfono.
Rosa Mari sospecha que ha podido haber una filtración de información médica desde el hospital de Txagorritxu.
"Tiene que haber alguna filtración porque nosotros no hemos llamado a ningún lado a pedir médicos particulares. En un intervalo de una semana, llaman de una unidad del dolor de Bilbao y alguna información tienen que tener, de algún lado la han tenido que sacar porque nosotros solo nos hemos puesto en contacto con la doctora que nos hizo los informes".
La familia llamó al hospital para informar de lo ocurrido y facilitar el teléfono desde el que les había llamado la empresa.
Dos casos más en Traumatología
La CADENA SER ha conocido otros dos posibles casos de filtraciones. En los dos casos son pacientes atendidos por el servicio de Traumatología en Txagorritxu, los dos presentan dolores de espalda y ambos recibieron una llamada de una empresa privada de Barakaldo que les ofrecía un tratamiento y máquinas para hacer frente a sus dolencias.
Uno de ellos, una persona mayor, recibió la llamada el pasado lunes, el mismo día que el caso que ha abierto la polémica. La esposa del paciente, que fue quien cogió el teléfono en casa, sospechó de la llamada y colgó con la excusa de que no estaba su esposo.
La empresa que llamaba tenía los datos personales del paciente pero también algunos datos clínicos de la patología que padece.
El tercer caso tiene que ver con otro varón que está recibiendo infiltraciones contra el dolor en Santiago y que tiene a su médico en Txagorritxu. La llamada ha coincidido también con el momento en el que está recibiendo tratamiento por parte de Osakidetza. El paciente pidió explicaciones a la empresa: "Quise saber por qué conocían y cómo conocían mis datos pero no quisieron decírmelo", ha relatado a la Cadena Ser.
El director de la Agencia Vasca de Protección de Datos, Iñaki Pariente, ha explicado que los controles de Osakidetza sobre los historiales clínicos son muy estrictos pero que en una organización de 30.000 personas puede que algún trabajador no haya actuado correctamente.
En el hospital de Txagorritxu esperan que las denuncias públicas fructifiquen en quejas formales ante la oficina del paciente de forma que se pueda abrir una investigación. La dirección del centro cree que no se ha producido una filtración.