Crece el acoso entre chicas

Barcelona

De acuerdo con la última encuesta realizada, hace tres cursos, entre 6.000 alumnos de secundaria catalanes, el número de chicas de entre 12 y 18 años que se consideran víctimas de acciones negativas continuadas por parte de sus compañeros, ha aumentado un punto. El curso 2005/2006 eran el 8,7% de las chicas y en 2011/12 son el 9,7%. Los autores de la encuesta dicen que este incremento está relacionado con el acoso hecho vía internet, redes sociales o teléfonos móviles. Por esta vía sufren acoso el doble de chicas que de chicos. El incremento del número de adolescentes femeninas que sufren acoso escolar se ve compensado por una reducción de casos entre los jovenes, también de un punto. Eso explica que la media se mantenga, sin apenas cambios, y que globalmente, el número de adolescentes acosados sea, como en 2005/06 ligeramente superior al 10%.

Otro dato significativo: baja el número de adolescentes víctimas de acoso que no explican a los profesores o los padres lo que les ocurre, y aumentan los que piden ayuda a sus amigos. La directora de atención a la familia y la comunidad educativa, Meritxell Ruiz dice que es positivo que alerten a alguien, pero que hay que trabajar para que recuperen la confianza en los adultos. "Disminuye el porcentaje de chicos que lo comuniquen a los padres o a un adulto, pero incrementa los que lo comunican entre iguales, a un compañero, porque al trabajar el tema del conflicto en el ámbito de la clase, ven que es lógico que lo expliquen a sus compañeros, para poder solucionarlo. De todas formas nosotros insistimos que es bueno que lo comuniquen a un adulto, porque no siempre entre iguales se puede solucionar”.

La encuesta revela un incremento general de la conciencia de los alumnos respecto del problema del bullying. Un 93% considera que, en general, hay alumnos que maltratan a otros compañeros aunque, si se les pregunta si conocen algún caso concreto, el porcentaje cae hasta el 25%. Una aparente contradicción que según el departamento de enseñanza obedece a las intensas campañas de sensibilización y prevención que se realizan en los centros escolares desde primaria, explicando que acosar no es hacer una broma o que mirar mientras un compañero lo pasa mal también contribuye al acoso. En este punto, sin embargo,  el porcentaje de adolescentes que actúan de manera cómplice o indiferente cuando un compañero es maltratado se mantiene estable, en torno al 16%

Los datos de denuncias recogidas por los Mossos d’Esquadra en el entorno de las escuelas e institutos apuntan también a una cierta estabilización del fenómeno del acoso. De enero a octubre de 2014, cada mes, la policía autonómica catalana ha tramitado en el entorno escolar una denuncia por coacciones, ocho por amenazas y cuatro por agresiones. Esto no quiere decir que todas respondan a casos de acoso continuado, sino que muchas veces responden a conflictos puntuales. En todo caso, las cifras son muy similares a las del año pasado y en el caso de las amenazas, se han reducido sensiblemente. Si en 2013 se contabilizaron 153 de enero a octubre, este año, en el mismo periodo la cifra es de 99. En el caso de las coacciones, el año pasado se registraron 18 denuncias de enero a octubre y este año 19. El jefe del área de proximidad de los Mossos, el inspector Albert Oliva dice que la conciencia de la escuela, las familias y los propios alumnos hace que difícilmente se les pueda escapar algún caso grave. "Estas cifras hablan de la situación denunciada". "Es posible" - dice Oliva que se nos escape algún caso pero "difícilmente" alguno muy grave.

Los Mossos reconocen que el campo donde es más difícil detectar posibles conductas acosadoras son los grupos de conversación privados, tales como WhatsApp o Line. Aquí, reconocen, es clave que los alumnos comuniquen a los adultos de referencia cualquier mensaje que consideren inapropiado. "Nosotros tenemos una unidad central de delitos informáticos que, a partir de la denuncia, se ve que estamos ante un hecho delictivo, puede intentar rastrearlo. Cueste mucho o cueste poco" - de probar el acoso hecho a través de aplicaciones de mensajes-, esto "puede terminar si antes ha habido la conciencia y la sensibilidad para denunciar cualquier hecho que nos sorprende a través de las redes sociales"

Los Mossos d’Esquadra consideran prioritaria la tarea de prevención. Por ello han actualizado su modelo de charlas y está haciendo una prueba piloto para que sean alumnos formados previamente, los que ayuden a sus compañeros a detectar y denunciar conductas acosadoras. La consejería también está trabajando en un nuevo protocolo para prevenir las conductas de odio y discriminación en la escuela.