Ortiz tiene un trastorno narcisista que no le impide diferenciar el bien del mal

Madrid

El único acusado en el ‘caso Ciudad Lineal’, padece un trastorno de la personalidad que, concluye un informe forense aportado a la causa, no le impide diferenciar un acto delictivo de uno que no lo es.

Según este informe, Antonio Ortiz, acusado de ser el pederasta de Ciudad Lineal, padece “un trastorno de personalidad con rasgos disociales y narcisistas, con un funcionamiento interpersonal con bajo nivel de empatía y tendencia a la manipulación, superficialidad afectiva” así como “baja tolerancia a la frustración con incapacidad para sentir culpa y aprender de la experiencia, con un sentido elevado de sí mismo y dificultad para asumir responsabilidades, situándose en posición de víctima con tendencia a externalizar el origen de sus conflictos.

Un informe forense aportado a la causa, al mismo tiempo que el juzgado de instrucción nº 2 de Madrid se ha inhibido a favor del número 11, el primero que asumió la causa. Un trastorno que según señala el informe “no presenta ningún trastorno psiquiátrico que afecte a su capacidad para conocer y comprender las conductas que son ilícitas y las que no lo son ni a su voluntad para actuar conforme a dicha capacidad de entendimiento”.