"La semilla que Sabino sembró, hoy sigue dando frutos: Euskadi es una nación"

Bilbao

El presidente de la Fundación Sabino Arana, Juan María Atutxa, ha ensalzado la figura del fundador del PNV durante la entrega de los Premios Sabino Arana 2014, una ceremonia que ha tenido lugar en el teatro Arriaga de Bilbao, un día antes de que se cumpla el 150 aniversario del nacimiento de Arana.

"La semilla que Sabino Arana sembró", ha declarado Atutxa, "hoy, 150 años después, sigue dando sus frutos, tal es así que repetimos una y mil veces que Euskadi es una nación".

"Una nación que queremos diversa, comprometida, justa y solidaria, desarrollada, libre, autogobernada y en paz", ha continuado, "así es la Euskadi que queremos".

"Somos personas que amamos lo que hacemos, porque lo hacemos con fe". Así ha definido uno de los galardonados, el pianista Joaquín Achúcarro, ha definido así al conjunto de los galardonados: la asociación de donantes de sangre, la federación de sokatira, la escritoria Arantzazu Ametzaga y la empresa Lince, la industrial cerrajera S.A.

Sabin Urcelay, presidente de la asociación de donantes de sangre de Euskadi, ha agradecido el premio, que ha compartido con todos los presentes, ya que varios de los galardonados son donantes, como muchos de los asistentes.

En representación de la federación vasca de Herri Kirolak, su presidente Bernardo Ureta, que destacado que "aunque somos un pueblo pequeño, somos punteros en muchas modalidades". Ureta ha recordado que de las 18 modalidades de Herri Kirolak, la sokatira es la primera federación vasca reconocida internacionalmente.

La escritora y bibliotecaria Arantzazu Ametzaga ha dicho que no se cree merecedora del premio, ya que "sólo he hecho lo que me gusta: escribir, escribir y escribir". Ametzaga ha resaltado que se siente "doblemente compensada", ya que para ella "Sabino Arana es una personalidad hito en la historia de nuestro pueblo".

El último premio Sabino Arana ha sido recogido por Santiago Ugaldea, de la empresa Lince. La industrial cerrajera S.A. Ugaldea ha reconocido que no se esperaba el premio, ya que "haciendo cerraduras y candados no hemos tenido demasiados líos y no hemos dado mucho de qué hablar".