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HEPATITIS C

Carmen, enferma hepatitis C: "Como no somos contagiosos nos dejan morir"

Lleva esperando cinco meses el Solvaldi, su hepatóloga se lo recetó por uso compasivo

GRA320. MADRID, 18/12/2014.- Una treintena de afectados por la hepatitis C ha iniciado hoy un encierro "indefinido" en el Hospital madrileño 12 de Octubre para exigir al Gobierno una partida presupuestaria destinada a la medicación que necesitan, "especialmente los cirróticos y los enfermos graves". Los enfermos, según el portavoz de la Plataforma, exigen al Gobierno "un compromiso del Gobierno y una partida económica extraordinaria para abordar el tema" de la hepatitis C. EFE/Javier Lizón / Javier Lizón (EFE)

GRA320. MADRID, 18/12/2014.- Una treintena de afectados por la hepatitis C ha iniciado hoy un encierro "indefinido" en el Hospital madrileño 12 de Octubre para exigir al Gobierno una partida presupuestaria destinada a la medicación que necesitan, "especialmente los cirróticos y los enfermos graves". Los enfermos, según el portavoz de la Plataforma, exigen al Gobierno "un compromiso del Gobierno y una partida económica extraordinaria para abordar el tema" de la hepatitis C. EFE/Javier Lizón

Carmen una enferma de hepatitis C de 73 años, lleva esperando el Solvaldi desde el mes de agosto. Su hepatóloga del hospital 12 de octubre, en Madrid, se lo recetó por uso compasivo, una fórmula que permite solicitar un fármaco aunque todavía no esté aprobado: por la extrema gravedad del paciente o porque las demás terapias han fallado.

Antes de que Ana Mato llegara a un acuerdo sobre el precio del medicamento con el laboratorio, la doctora de Carmen ya lo había solicitado para ella: "Estaba dentro de plazo porque fue el 26 de agosto. El uso compasivo dejaron de darlo en septiembre, porque la ministra comenzó a decir que en octubre salía para todos. Mi hepatóloga pidió que me lo dieran lo más urgente posible, porque llevaba cuatro años con una cirrosis en riesgo de descompensación".

Han pasado cinco meses y sigue a la espera. "No me he ido de vacaciones, no me he ido a ninguna parte, esperando la llamada de ven a por las pastillas", relata Carmen. Ella, como el resto de enfermos a los que sus médicos han recetado el Sovaldi no entienden nada: "¿Qué pretenden que con 73 años nos vayamos muriendo y así se ahorran las pensiones?. El problema es que no somos contagiosos como el ébola, entonces estaríamos curados. Nos dejan que nos vayamos muriendo".

 
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