"Si mi hermano lo ha hecho, que lo pague"
La hermana del detenido asegura que la familia esta destrozada. Antonio recogía a diario al menor y solía llevarlo a casa de su madre. La pareja se conoció en agosto a través de Facebook
Hermana del detenido: 'Si mi hermano lo ha hecho, que lo pague'
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Málaga
"Si mi hermano ha hecho esto que lo pague"; lo dice Inmaculada Fernández, la hermana de Antonio, el joven de 23 años de la barriada malagueña de La Mosca que permanece detenido en el cuartel de la guardia civil de Rincón de la Victoria como presunto autor del crimen de Alejandro, el niño de tres años y medio cuyo cuerpo ha sido hallado flotando en una alberca de los Montes de Málaga en la madrugada del martes.
La familia insiste en que "no sabemos como mi hermano ha podido hacer eso porque es como un niño pequeño" explica la hermana en referencia a la discapacidad psíquica del 33 por ciento que padece Antonio. "Estamos todos destrozados; todos conocíamos y tratábamos casi a diario al pequeño Ale y mi hermano estaba loco con él", añade Inmaculada que tiene cinco hijos "que suelen jugar con su tío y que echan mucho de menos a Ale; llevan todo el día preguntando por su primo".
La relación de Antonio y Lourdes (la madre de Alejandro que tiene 41 años) comenzó el pasado mes de agosto. Ambos se conocieron por Facebook y poco después decidieron irse a vivir juntos al piso de ella tiene en la barriada de El Palo. Antonio llevaba un tiempo trabajando "haciendo de todo" -cuenta la familia- en la residencia militar de Castañón de Mena, aunque también "hacía algunos trabajillos para sacarse un dinero por las noches" en bares del centro de Málaga. Lourdes es natural de Ceuta donde se había casado con el padre biológico de Alejandro, un teniente de la guardia civil destinado en aquella ciudad. Se divorciaron hace unos años y tenían la custodia compartida del hijo de ambos. Ella había trabajado en unos grandes almacenes pero, en la actualidad, no tenía empleo. La hermana relata que "estaba todo el día en su casa, con una fuerte depresión, y que Antonio le hacía muchos de los recados como recoger al niño a la salida del colegio, hacer la compra, ir a la farmacia, a veces paseaban juntos". Tras seis meses de relación sentimental -siempre según la versión de los familiares del arrestado- "tenían frecuentes peleas porque ella no se encontraba bien por culpa del padre biológico de Ale; ella estaba bajo tratamiento y tomaba pastillas" añade la hermana del arrestado.
"Antonio iba todos los días a las cuatro a recoger al niño a la salida de colegio y se lo llevaba a casa de la madre" recuerda la hermana. "Lo que pasó ayer -por el lunes- no me lo explico; sospechamos que puede haber algún cómplice porque no me imagino a mi hermano hiciera esto solo". Antonio solía usar su coche "pero no comprendemos como pudo llegar hasta ese sitio perdido en los Montes, estamos convencidos de que tuve que tener la ayuda de alguién". La familia asegura que no han tenido ocasión de hablar aún con Antonio desde que se encuentra en dependencias del Instituto Armado. "No sabemos que pudo pasar en esa hora y cuarto", Inmaculada se refiera al tiempo que transcurrió entre la recogida del pequeño en el colegio Valle Inclán de El Palo y la llamada que Antonio realizó desde el centro comercial de Rincón de la Victoria denunciando la desaparición del niño.
"Mis padres y yo estamos destrozados" añade la hermana del arrestado. El pasado fin de semana el menor lo pasó con su padre biológico. "Lo llevaron el sábado al punto de encuentro; el padre se lo llevó a Ceuta y el domingo regresaron y pasaron la tarde juntos" relata la familia. Nada hacía presagiar entonces el fatal desenlace.
Antonio realizó la llamada de emergencia a las 17:15 del lunes desde el interior del centro comercial. La revisión de las cámaras de seguridad desmontaron su primera versión de los hechos en la que contó que se la había perdido el niño. En las imagenes se pudo comprobar que el hombre entró solo a la superficie comercial. Tras ser interrogada aseguró que había parado con el coche en la playa de la Cala del Moral porque el pequeño tenía ganas de pasear por la orilla. En este momento se puso en marcha un amplio dispositivo de búsqueda compuesto por casi un centenar de agentes de la guardia civil, los bomboros y la policía local de Rincón de la Victoria. A lo largo de la tarde se iban sumando vecinos de la zona que estaban alertados de lo ocurrido por las redes sociales donde rápidamente se lanzaron llamamientos de colaboración para ayudar en la búsqueda del pequeño Alejandro.
En una tercera versión, Antonio llegó a admitir ante los agentes que había arrojado el cuerpo del niño al mar en la Cala. Los efectivos decidieron llevar al joven hasta el lugar de la supuesta desaparición. Finalmente, pasada la medianoche, el hombre dio una cuarta versión en la que orientó a los agentes hacia una alberca situada a quince kilómetros de la capital malagueña y situada en los Montes de Málaga. El recinto esta vallada; se trata de una balsa utilizada por el efectivos contra incendios para usar el agua durante los fuegos forestales. Sobre la una de la madrugada, los agentes hallaron el cuerpo de Alejandro flotando en la alberca. El juez de guardia tardó tres horas, hasta las cuatro de la mañana, en ordenar el levantamiento del cadáver y su traslado al Instituto de Medicina Legal de Málaga. La autopsia ha confirmado que el menor murió por ahogamiento, aunque es necesario esperar unas pruebas complementarias para conocer más detalles de la causa del fallecimiento.
Antonio continúa en dependencias del cuartel de la guardia civil de Rincón de la Victoria -en los calabozos- a la espear de pasar a disposición judicial.
Jesús Sánchez Orellana
Director de contenidos de SER Málaga. Cubre además la información turística para la Cadena SER en Andalucía....