Once personas han sido detenidas durante de la mañana de este viernes por tratar de frenar el desalojo, y posterior derribo, de una vivienda en el número 29 de la calle Ofelia Nieto, han confirmado fuentes municipales. Las primeras siete detenciones se produjeron cuando los agentes que entraron en el edificio, pasadas las 07.15 horas, se encontraron a una decena de personas, que «rociaran con gasolina la ropa» de varios agentes de policía, sin que ninguno de ellos resultase afectado, según fuentes municipales. Tras ello, varios activistas de los más de un centenar que protestaban en la zona, se encaramaron a una excavadora y se produjo un forcejeo entre los agentes y los manifestantes, que la policía logró bajar hacia las 11.25 horas, según fuentes presenciales. Este segundo grupo de detenidos, de cuatro personas, lo fue por «alteración del orden público», y todos ellos han sido trasladados a la Comisaría de la Policía Nacional de Moncloa, ha señalado un portavoz del Ayuntamiento de Madrid. Esta vivienda de la calle Ofelia Nieto, según la información suministrada por el Ayuntamiento, era la única que quedaba sin desalojar dentro del «ámbito de planeamiento del distrito de Tetuán», una extensión de 17.450 metros cuadrados objeto de una «actuación integrada» que ha afectado a 19 fincas y a 30 titulares de bienes y derechos, y que ha supuesto el realojo de quince familias. En esta operación urbana, dice Urbanismo, se han obtenido mediante la expropiación 2.200 metros cuadrados de suelo destinado a equipamiento, 2.565 destinado a zonas verdes y 3.575 destinado a nuevo viario, además de 10.375 metros cuadrados en parcelas de uso residencial. Una de las propietarias de la vivienda, Ángeles Gracia, ha dicho a Efe que los agentes llegaron a la vivienda «sin previo aviso» y «sin ninguna notificación u orden de entrada» y «arrancaron de cuajo la puerta con la ayuda de una excavadora». La propietaria de la vivienda ha afirmado que hace dos días la familia había presentado ante el Tribunal Superior de Justicia de Madrid (TSJM) un recurso de nulidad por «irregularidades» en el proceso de expropiación de la vivienda. Ángeles Gracia ha explicado que la vivienda estaba habitada por diez personas, entre ellas tres menores de edad. Los propietarios de la vivienda había denunciado repetidamente el pretexto «ridículo» para derribar la casa, pues -en su opinión-, se trata sólo de 6 metros cuadrados que se interponen en la ampliación de una acera en la calle Sánchez Preciados, con la que hace esquina la vivienda en el número 29 de la calle Ofelia Nieto. Sin embargo, dice el Ayuntamiento, la demolición «no se realiza únicamente para la urbanización de 6 metros de acera, sino que permitirá el remate de esta actuación urbanística». El objetivo del Plan General en esta zona, dice el municipio, es reordenar el ámbito como residencial apoyándose en las calles de Ofelia Nieto y Sánchez Preciado, con la remodelación del enclave de vivienda marginal existente, la apertura de viarios locales que darán conexión con las zonas limítrofes y la obtención de espacios libres y equipamientos de los que carecía. El candidato socialista al Ayuntamiento de Madrid, Antonio Miguel Carmona, ha emplazado a la alcaldesa, Ana Botella, a explicar qué soluciones tiene previstas para compensar a los propietarios de la vivienda. «No vamos a permitir que el Gobierno de Botella trate así a la ciudadanía. Botella los ha dejado en la calle, Botella tiene que alojarlos desde esta noche», ha añadido.