Salvador Cortés salda su solitario en Écija cortando seis orejas

Écija

Seis orejas en siete toros -pidió el sobrero- ha sido el balance de Salvador Cortés en la corrida de toros que ha protagonizado este sábado en solitario en Écija con motivo del Día de Andalucía. Festejo goyesco en el que el torero de Mairena del Aljarafe ha estrenado un terno en color salmón con los bordados dorados, diseñado por su mujer, Sofía Rivera.

Por orden de salida, se han lidiado toros de Juan Pedro Domecq, noble aunque sin fuerzas; Partido de Resina, manso de nulo juego; Luis Albarrán, el más potable; Victorino Martín, tuvo buen fondo sobre todo por el pitón izquierdo; Javier Molina, rajadito; Los Recitales, reservón; y Los Recitales (sobrero de regalo), con movilidad pero brusco y sin humillar.

Salvador Cortés: una oreja, palmas, dos orejas, una oreja, una oreja, una oreja y ovación de despedida.

La plaza de toros registró media entrada en tarde agradable que acabó fresca al anochecer. Al término del paseíllo, la banda de música interpretó el Himno de Andalucía con todo el público en pie.

Sin un toro para hacer la faena del año, Salvador Cortés pudo salir satisfecho de su encerrona en Écija. Abrió plaza un ejemplar de Juan Pedro Domecq, tan noble como falto de fuerza al que el torero exprimió tras brindar su faena al pintor que realizó el cartel del festejo y el llamativo capote de paseo que lució el de Mairena. El segundo, de Partido de Resina, dio áun menos opciones, pues más allá de la larga de rodillas del recibo en el tercio, el animal manseó haciendo imposible el lucimiento.

La mejor faena fue la del tercero, un torito de Luis Albarrán al que Cortés recibió a portagayola para después ponerle banderillas; el mejor par, el segundo de dentro a fuera. Tras el brindis a Juan Antonio Ruiz 'Espartaco', presente en el callejón, y salir tropezado en el inicio del trasteo, Salvador se fue a los medios y enjaretó varias series de cite largo y muletazo templado. Ya con el toro a menos, hubo algún natural suelto y fue bueno el apretón final por bernardinas.

Aunque un tanto remiso a embestir, el ejemplar de Victorino Martín sacó su buen fondo sobre todo por el pitón izquierdo por donde lo entendió muy bien el torero, quedando ya más parado tras un inoportuno desarme. Al quinto, un jabonero de Javier Molina, también lo recibió a portagayola y comenzó la faena con dos pases cambiados por la espalda, pero el animal estuvo rajadito en exceso, permitiendo sólo algún muletazo suelto.

Cerraron plaza dos ejemplares -sexto y el sobrero que hizo séptimo- de Los Recitales. El primero propició un momento interesante cuando el sobresaliente Fernández Pineda cuajó un vistoso quite de dos verónicas y media, al que respondió Cortés por chicuelinas. Brindó ahora a Los del Río y el animal se tragó algunas series sin la más mínima entrega. El otro tuvo movilidad pero no humilló nada y fue un tanto brusco, diluyéndose la labor de un torero ya cansado entre un ramillete de enganchones.

Sólo dos pinchazos en tarde de certeras estocadas, en su mayoría desprendidas, fue el balance de Cortés con los aceros.