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PROTESTA ANTIMILITARISTA

Dos canarios se encadenan a las puertas de una fábrica de armas nucleares británica

En la acción participan antimilitaristas de España, Finlandia, Suecia, Francia y Bélgica. Pretenden denunciar la fabricación de las cabezas nucleares que luego son usadas en los misiles Trident

Las Palmas de Gran Canaria

Activistas por la paz de varios países europeos están intentando bloquear la entrada de una fábrica de armas nucleares en Burghfield, a 72 kilómetros al oeste de Londres. Entre los pacifistas hay dos miembros de Alternativa Antimilitarista de Canarias.

Los pacifistas pretenden denunciar la producción de las cabezas nucleares que se fabrican en la instalación británica y que son usadas en los misiles Trident. Según los antimilitaristas “la fábrica de bombas envía las cabezas nucleares activas en grandes camiones por carretera hasta el almacén en Coulport, Escocia, donde se acoplan en los misiles Trident fabricados en Estados Unidos y se despliegan, listos para ser disparados desde submarinos nucleares.”

Los antimilitaristas consideran que desde Burghfield “se está contribuyendo a los crímenes contra la humanidad". A primera hora de este lunes, una quincena de personas se han situado a la entrada de la fábrica en una acción civil no violenta “para pedir que en lugar de seguir adelante con las armas nucleares, los recursos se destinen a lass necesidades reales de seguridad, tales como prevenir que se siga destruyendo nuestro medio ambiente y el clima".

Entre ellos se encuentra la canaria Koldobi Velasco que asegura "que sólo una de las cabezas nucleares que se fabrican aquí tiene una capacidad ocho veces superior de la bomba atómica de Hiroshima". Además de los dos canarios hay un andaluz y tres vascos, y antimilitaristas procedentes de Finlandia, Suecia, Francia y Bélgica.

 
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