La muerte de una turista reabre el debate sobre la falta de servicio médico en el aeropuerto

Las Palmas de Gran Canaria

La muerte de una turista alemana de 72 años este lunes dentro de un avión que se disponía a viajar a Alemania desde Fuerteventura ha puesto de nuevo sobre la mesa el debate por la falta de servicio médico en el aeropuerto majorero, que fue eliminado hace unos años.

La mujer sufrió una parada cardiorespiratoria. Fuentes de AENA señalan que en el mismo avión se le practicaron primeros auxilios con un desfibrilador y que la ambulancia de soporte vital básico llegó diez minutos después y un poco más tarde otra medicalizada pero no se pudo hacer nada por salvar la vida de la turista.

Mientras desde AENA se aclara que se cumple la normativa aeroportuaria internacional que recomienda que haya ambulancia en los aeropuertos con más de 8 millones de pasajeros al año -y el de Fuerteventura movió en 21014 unos 4.700.000 viajeros-, otras voces piden que se vuelva a garantizar la asistencia médica en el mismo aeródromo. Manolo Moro, secretario insular de UGT, señala que se eliminó por los recortes presupuestarios.

Unas reivindicaciones que lleva tiempo pidiendo también el propio Cabildo de Fuerteventura. El presidente insular, Mario Cabrera, señala que el de este lunes no es el primer fallecimiento desde que quitaran el servicio médico de un aeropuerto, dice, que da beneficios a AENA.

Según Cabrera, Fuerteventura además vive del turismo y situaciones como ésta dañan la imagen de la isla. Unas protestas a las que ha sumado también la Asociación de Empresarios de Hostelería y Turismo de Fuerteventura, AEHTF, que, en un comunicado, ha calificado de “auténtico escándalo” el fallecimiento  de esta turista alemana.

La patronal turística asegura que es una “catástrofe” que, además, “sucede a dos días de comenzar la ITB, la Feria internacional de Berlin”. Las consecuencias que puede tener en Alemania -nuestro principal mercado emisor- el anuncio del fallecimiento de esta turista “son inconmensurables, no las podemos medir, y aquí parece que los políticos no se enteran”.