¿Conoces la relación entre disfunción eréctil y riesgo cardiovascular?

Valencia

 Las causas más frecuentes son psicológicas, vasculares, hormonales, neurológicas o las producidas por algunos fármacos. Según los últimos estudios, -entre ellos, un meta-análisis publicado en 2011 en la revista Journal of the American College of Cardiology- consideran la disfunción eréctil como un equivalente de enfermedad cardiovascular. “Comparten factores de riesgo tales como sedentarismo, tabaquismo o el síndrome metabólico, que comprende obesidad, hipertensión arterial, dislipemia (hipercolesterolemia e hipertrigliceridemia) e hiperglucemia. Esta asociación de factores no es difícil de comprender, dado que para conseguir una correcta erección se necesita, entre otros mecanismos, que la sangre llegue correctamente a los vasos sanguíneos del pene. Por lo tanto cualquier situación que produzca una alteración vascular podrá producir también disfunción eréctil”, afirma Raúl Rodríguez Navarro, responsable de la unidad de Andrología del Hospital Lluís Alcanyis de Xátiva.

Existe evidencia científica que liga esta patología urológica con enfermedad cardiovascular. La disfunción eréctil es un marcador precoz -un centinela- de futuros eventos cardíacos, cerebrales y vasculares periféricos. “Se ha observado que la disfunción eréctil puede adelantarse a un potencial evento cardiovascular entre 4 y 16 años. El tabaco, el sedentarismo, la hipertensión, la dislipemia provocan daño en el endotelio vascular (la piel de los vasos sanguíneos). Los vasos sanguíneos peneanos son más pequeños y sensibles a dichos daños de endotelio, que vasos más grandes como los que nutren al corazón o al cerebro. De ahí el adelanto en años de la disfunción eréctil respecto a otras enfermedades cardiovasculares”, aclara nuestro experto.

Notodos los casos de disfunción eréctil tienen una causa vascular, por tanto debería ser el urólogo el primer especialista en ser visitado, después si éste lo considera conveniente enviará al paciente al cardiólogo.

Tratamientos

Lo primero es tratar la causa. “Usamos tratamiento hormonal, en caso de déficit de testosterona, abordaje psicológico o cambios en el estilo de vida. Si estos fracasan, se recurre al tratamiento farmacológico para corregir la hipertensión arterial, la diabetes o el colesterol. Como refuerzo del tratamiento causal existen varias opciones para el tratamiento específico de disfunción eréctil. Primero se empieza con tratamiento oral con fármacos como Viagra y su genérico sildenafilo, Cialis, Levitra o Spedra. Éstos son medicamentos con un buen perfil de seguridad y con pocas contraindicaciones absolutas, como puede ser el uso al mismo tiempo de nitratos en parches o comprimidos que se usan para la insuficiencia cardíaca o la angina de pecho. Si el tratamiento oral no es efectivo, pasamos a tratamientos locales con alprostadilo (administrado dentro de la uretra como el muse o pinchado dentro del cuerpo cavernoso del pene como el caverject). En los casos más severos y que no responden a ninguno de los tratamientos anteriores, se puede recurrir a la prótesis de pene”, explica el doctor Rodríguez.

Estudios recientes afirman que cambios drásticos en el estilo de vida como la pérdida de peso, la actividad física moderada, la dieta equilibrada y el abandono del tabaquismo disminuyen todos los parámetros del síndrome metabólico mejorando, de este modo, la disfunción eréctil y consecuentemente un futuro evento cardiovascular.

No todas las personas que tengan disfunción eréctil pueden tener riesgo de enfermedad cardiovascular. “Lo más importante es acudir a médico. Sólo entre un tercio y la mitad de los pacientes consultan al médico. A veces por estar considerado como un tema tabú o por creer que su problema de erección no tendrá solución. El médico valorará la causa de la disfunción eréctil y si existen factores de riesgo cardiovasculares. Si los hay, se diagnostican y se tratan a tiempo con cambios en el estilo de vida y, si es necesario, con tratamiento farmacológico, pueden evitar futuros eventos cardíacos, cerebrales y/o vasculares periféricos. Respecto a la disfunción eréctil, ser saludable salva vidas”, admite el responsable de la unidad de Andrología del Hospital Lluís Alcanyis de Xátiva.