Las autoescuelas denuncian en Madrid la reducción de fechas de examen
La falta de funcionarios examinadores estrangula la capacidad de examen de la Jefatura Provincial
Las academias han pasado de tener una convocatoria a la semana a entre uno y dos al mes
Calculan que los retrasos afectan a unos 25.000 aspirantes en toda la Comunidad
Madrid
Las autoescuelas de la Comunidad de Madrid denuncian el bloqueo y la paralización de los exámenes de más de 25.000 futuros conductores. La raíz del problema es, según Ricardo Cano, presidente de la Asociación Provincial de Autoescuelas de Madrid (Apamad), la perdida de funcionarios examinadores que ha experimentado la Comunidad en los últimos años. Han pasado de 120 a 70 examinadores, por lo que la capacidad de examen de la Jefatura Provincial de Tráfico ha disminuido enormemente.
La consecuencia más inmediata es para las autoescuelas, que han visto cómo el número de días de examen para sus alumnos se reducía de uno a la semana a entre uno y dos al mes. Al haber menos fechas a elegir, se presentan muchas más personas a la vez, lo que según Irene, secretaria en la autoescuela Fitipaldi, hace que todavía se retrasen más las fechas "por el número de presentados que hay por parte de cada autoescuela".
Esta situación perjudica, según la Apamad, a las autoescuelas, a los profesores y, sobre todo, a los aspirantes que al no poder preveer la fecha del examen, no pueden organizarse. Además, según explican Mamen e Isidro, profesores en distintas autoescuelas de la Comunidad, perjudica al proceso de aprendizaje de los alumnos.
Por un lado, explica Mamen, cuando el profesor ve que un alumno está prácticamente preparado le propone que se presente al próximo examen. "Antes eso significaba examinarse a la semana siguiente y, por tanto, las lecciones estaban frescas y el alumno bien preparado", recuerda. Ahora, en cambio, como el examen no es hasta dentro de 20 días, si el alumno está preparado, tiene que esperar ese tiempo. Si deja de hacer prácticas de forma regular, pierde preapración, pero muchas veces no pueden estar pagando clases durante otras tres semanas para mantener el ritmo.
El problema se acentúa en el caso de quiénes suspenden, como le ha ocurrido a Alejandro. Se presentó el mes pasado, estaba bien preparado pero suspendió en el último minuto. Ahora llevaba tres semanas sin coger el coche porque no puede pagarse más clases y ha retomado las prácticas sólo estos días porque el examen es ya la próxima semana. "El tiempo que pasa hasta que das la clase hace que no tengas tan reciente la experiencia de la conducción", explica. Eso hace, según los profesores, que los alumnos vayan peor preparados y más nerviosos, por lo que el riesgo de suspender es mayor.
Y esta dinámica de las clases perjudica a las autoescuelas. Como antes tenían un examen por semana, podían repartir las clases equitativamente a lo largo del mes y cuando cada alumno estaba listo, le inscribían para el examen de la semana siguiente. Ahora se pasan más de la mitad del mes sin tener demanda de clases y luego tienen overbooking durante la semana previa al examen, según explica Irene. Eso hace, además, que los profesores se encuentren sin apenas trabajo la mayor parte del mes mientras que no pueden atender toda la demanda de la semana previa al examen. Y eso implica pérdida de algunos alumnos, y por tanto, económica.
Un problema de envergadura nacional
Ricardo Cano, presidente de Apamad, asegura que las autoescuelas de Madrid no son las únicas que están haciendo frente a este problema. Pasa en otras provincias de España como Barcelona, Zaragoza o Valencia. Por eso, la administración central permitió que los funcionarios examinadores pudieran hacer unas horas extraordinarias dentro de su jornada laboral, precisamente "para poder agilizar esta bola que se está generando", explica Cano. La medida sí se autorizó, dice, en provincias como Barcelona o Valladolid pero de momento en Madrid, no se ha aplicado.
Cano ha pedido en varias ocasiones a la Jefatura Provincial de Tráfico de Madrid que autorice la convocatoria de pruebas también por la tarde para descargar trabajo y evitar tantos retrasos. Les ha pedido también que aumenten el número de funcionarios examinadores, pero de momento, no han conseguido llegar a una solución. "La Jefatura nos dice que no está en sus manos. Lo ha trasladado a la directora general, que parece ser que tampoco está en sus manos. La Delegada del Gobierno tiene conocimiento de la situación pero seguimos a la espera de que tomen alguna medida".
Si la situación se prolonga unas semanas más, pondrán en marcha una serie de movilizaciones que, espera, sean a nivel nacional. De momento, el 10 de abril se van a reunir los presidentes de las distintas Asociaciones Provinciales de Autoescuelas para hacer una puesta en común de propuestas tanto para mejorar el sistema, como para movilizarse.
