Trastornos de la conducta alimentaria en niños

Valencia

“La anorexia nerviosa suele aparecer por debajo de la mayoría de edad, el pico se sitúa entre los 14 y 16 años. Ahora están apareciendo casos en chicas aún más jóvenes. En los últimos seis meses hemos tenido seis ingresos de pacientes que no llegaban a los 14 años. Dos de ellos eran chicos de 13 años”, afirma Luis Rojo, responsable de la Unidad de Trastornos de la Conducta Alimentaria del Hospital La Fe.

Las causas que generan los trastornos de la conducta alimentaria (TCA) son diversas. “Somos más conscientes de que este problema existe y eso hace que se detecte con más facilidad”, señala nuestro experto. El malestar con el aspecto físico y las restricciones de comida son dos de los signos que pueden despertar la alerta en los padres. “También es frecuente que ocurran en historias de pacientes con sobrepeso previo. Hay que evitar el exceso de peso en la infancia, ahí es cuando se pueden generar actitudes negativas por parte del entorno. Eso genera un mal concepto personal y facilita las conductas de restricción alimentaria”, admite el doctor Rojo.

Ana y Mía, el peligro en la Red

Los grupos de Whatsapp así como las webs Pro Ana (anorexia) y Pro Mía (bulimia) han crecido en los últimos años. Según el informe anual de la Agencia de Calidad en Internet (IQUA) de 2011 y la Asociación contar la Bulimia y la Anorexia (ACAB), entre el 2006 y el 2010 este tipo de sites proliferaron un 470%. Este informe revelaba que sólo en Google aparecían más de 500.000 páginas que fomentaban los TCA. El 75% de sus visitan proceden de menores de edad, la mayoría chicas. “Los padres deberían prohibir el acceso a estas páginas. Son malsanas y muy peligrosas. No facilitan las conductas reflexivas. Incitan a los niños a meterse en un mundo competitivo a través de la restricción de ingesta alimentaria”, señala el doctor Rojo.

El colegio puede ser clave en la detección del problema. “El niño está allí mucho tiempo. Los departamentos de orientación escolar tienen capacidad para captar comportamientos anormales. Un primer paso sería hablar con ellos y pedirles que observen al niño más para ver si hay señales de TCA. Por otra parte, si hay una perdida de peso manifiesta, los padres deben ir al médico de cabecera o a las unidades de Salud Mental”, recomiendan desde el Hospital la Fe.

Medidas de prevención al servicio de los niños valencianos

El programa de salud DITCA, Detección e Intervención Trastornos de la Conducta Alimentaria, -Anorexia, Bulimina y otros TCA No Especificados-, es un programa preventivo y de promoción de la salud dirigido a población escolarizada en 2º de ESO de la Comunitat Valenciana (centros docentes públicos, concertados y privados). Tiene un carácter voluntario y se halla protocolizado vía online: www.ditca.net

Presenta dos modalidades de intervención: La prevención primaria hace hincapié en temas como la imagen corporal, la autoestima, la publicidad, los medios de comunicación y la alimentación. Por otra parte estaría la detección precoz, que se lleva a cabo mediante un procedimiento de doble cribado: A través cuestionarios autocumplimentados por el alumno en el aula; y con una entrevista personal realizada por el orientador del centro docente.

Una vez detectados los posibles casos, éstos se remiten para su confirmación diagnóstica y, en su caso, tratamiento, a los correspondientes Centros de Atención Primaria de Salud. “La clave pasa porque el adolescente o el niño adquiera una idea del valor propio que le haga inmune a las agresiones que puedan venirle por parte del entorno, que le incitan a hacer unos cambios de hábitos alimenticios no saludables”, concluye el doctor Rojo.