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Lucía Figar abandona la política

La consejera de Educación decidió, hace ya muchos meses, no seguir durante la próxima legislatura. En el PP dicen que viendo que no puede contar con ella para sus listas, Esperanza Aguirre quiere fichar a la diputada Cayetana Álvarez de Toledo

La consejera de Educación, Lucía Figar, va a dejar la política. Es una decisión que adoptó hace ya unos cuantos meses y que ella misma ha ido trasladando a amigos y dirigentes del Partido Popular. Sobre todo cuando su nombre se coló en las quinielas del tándem para Madrid. Según cuentan en el PP, la idea de Figar no era precisamente la de encabezar una candidatura sino retirarse y no figurar ya en las próximas listas.

Dentro de la formación conservadora aseguran que, en un momento dado, ella fue una opción más de las que se barajaban porque en el Gobierno, la vicepresidenta, Soraya Sáenz de Santamaría, apostaba por Cristina Cifuentes, para encabezar la Comunidad de Madrid, mientras Jorge Moragas, jefe de gabinete de Mariano Rajoy, se inclinaba por Figar. Ambos se conocen desde hace mucho tiempo, desde la época del ‘clan Becerril’, que lideraba Alejandro Agag.

Pero, aunque en el PP se ha llegado a comentar que la tantearon, Figar fue cerrando todas las puertas, con el anuncio de su marcha. Un paso atrás que sorprende a algunos de sus compañeros de partido porque creen que es joven y tiene toda una trayectoria por delante.

Pero los que la conocen bien señalan que puede estar “desencantada” porque la política es “muy dura”. Figar ha vivido muchas protestas. La Marea Verde ha salido a la calle en varias ocasiones para denunciar los recortes en Educación y cuestionar su gestión. Su nombre también se vió salpicado en la Operación Púnica y además, dicen que algunas de las querellas que le cayeron, le hicieron mella. Aunque, al final, el TSJ de Madrid inadmitió la que se presentó contra ella por supuestos delitos de prevaricación y falsedad en documento oficial.

Además, muchos guardan el recuerdo de la salida de Esperanza Aguirre del Gobierno regional, cuando a Figar se la vio desolada y hay quien incide en que desde ese momento Ignacio González la relegó a un segundo plano.

Los populares cuentan que ahora Esperanza Aguirre la habría rescatado y la habría llevado consigo como su número dos. Pero, por lo visto, Figar rechaza toda oferta. Por eso en las filas conservadoras ya han vuelto su mirada hacia otra mujer, hacia Cayetana Álvarez de Toledo. Creen que a falta de Figar, la diputada puede convertirse en “el fichaje” de la presidenta del PP de Madrid.

Habrá que esperar a las listas, que se conocerán a mediados de abril. Y en Génova están muy pendientes de los movimientos de Aguirre. Recuerdan que hay 179 municipios y dicen que ella lo controla todo pero que en uno de ellos, el de Madrid, la competencia es de la nacional. De modo que en el Partido Popular se espera un nuevo terremoto interno.

Los colaboradores de Figar dicen que se mantendrá hasta el nuevo gobierno y luego se irá a su casa. Cuentan que está mirando algún curso de reciclaje y formación porque quiere estudiar. Aunque dentro del PP daban por hecho que se iba al Instituto de Empresa, los que la rodean aseguran que de momento no tiene un trabajo en mente.

 
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