Sin suerte y sin gol
Los de Rubi cosechan un empate en un partido que merecieron ganar, por juego y por oportunidades, pero la falta de acierto unas veces, el árbitro otras y la esquiva suerte terminaron con las opciones del Real Valladolid
Valladolid
Lo intentó todo, pero hay días que los hados no son propicios. El Real Valladolid obtuvo escaso botín de su buen juego y terminó sumando un punto que no le saca de pobre y le aleja de los puestos de ascenso directo.
Con las pilas cargadas en la primera parte y con un rival enfrente pacato en el juego, el Pucela creó ocasiones sucesivas durante los primeros 45 minutos. Roger y Hernán Pérez enviaron sendos balones a los palos, Valiente envió fuera un remate de cabeza bastante claro a la salida de un córner y Óscar, a bocajarro, estrelló un balón en el cuerpo de Hidalgo cuando se cantaba el gol en la grada. Para colmo de males apareció el colegiado Munuera Montero, anulando un tanto del propio Óscar por supuesto fuera de juego de Mojica, más que dudoso. Parecía mentira después del aluvión de juego y oportunidades que al descanso se llegara con el 0-0 inicial, con un Sabadell mediocre y un Valladolid desmelenado pero sin suerte o acierto.
Rubi
05:37
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La segunda parte parecía ir por los mismos derroteros, pero con menos ocasiones y fue entonces cuando emergió de nuevo la figura del árbitro, primero perdonando la expulsión a Yeray tras una durísima entrada sobre Hernán Pérez (sólo vio la amarilla) y después en el minuto 63 mostrándose riguroso al castigar con roja directa a Leao por una patada en el círculo central. Con uno menos, los de Rubi no bajaron los brazos y siguieron buscando la victoria que pudo llegar en un claro contraataque que llevó Hernán (el mejor jugador sobre el césped) y que culminó Mojica con un remate a bocajarro que detuvo con el cuerpo Nauzet. El Sabadell renunció a la victoria y el Valladolid la buscó, pero no la encontró.
La preocupación también puede llegar en forma de lesiones, ya que Chica acabó tocado con una posible rotura muscular.