La AMPA del Ciudad de Jaén había denunciado varias veces conflictos en el centro

Madrid

Los padres y madres del Ciudad de Jaén remitieron un escrito fechado el pasado 16 de mayo a la directora del Área Territorial de Madrid Capital, María Belén Aldea en el que ponían de manifiesto algunos problemas de convivencia en el instituto al que pertenecía la alumna que se suicidó la pasada semana. En ese texto, muestran los padres y madres su preocupación por lo que consideran una inseguridad creciente en el centro. Como ejemplo, denuncian una pelea en el instituto el pasado 11 de marzo con "lanzamiento de objetos, puñetazos, gritos o insultos". En otros escritos fechados tanto en marzo como en mayo, el AMPA había pedido una mejora de las instalaciones, que se realizaran informes de seguridad y también habían denunciado que los alumnos habían amenazado con ir con ballestas a clase y que en alguna ocasión la policía y el Samur habían tenido que acudir al instituto. La Consejería reconoce la existencia de ese escrito, pero matiza que describe una pelea puntual y otras situaciones conflictivas, pero no denuncia el acoso que sufría la alumna que murió el viernes. De igual manera, el Gobierno regional asegura haber realizado obras de mejora de las instalaciones por valor superior a los 300.000 euros.

Por su parte, los directores de los institutos de la Comunidad de Madrid han reaccionado negativamente a la decisión de la Consejería de Educación de suspender temporalmente al director del centro. La Consejería tomó esta decisión al considerar que el director conocía el caso previamente y no elevó ninguna denuncia a la Dirección de Área Territorial o a la inspección educativa tal y como establece el protocolo. Para Pilar de los Ríos, presidenta de ADIMAD (asociación que integra a la mayoría de los directores de instituto de la región), la Consejería debe "reconsiderar" esa decisión "porque han tomado una medida muy rápida para cargar las tintas en el centro educativo". La Consejería se remite a la decisión tomada a la espera de la instrucción y el informe posterior en el que ahora trabaja la inspección. Durante la tarde, la jefa de estudios del instituto ha declarado ante la inspección que no se comunicó el acoso por escrito y que no se abrió expediente disciplinario al conocerse los hechos.

Los directores han mostrado de modo explícito su solidaridad con el director suspendido en un comunicado. De los Ríos añade que "se ha tenido constancia de esos problemas en una comisaría. Es trabajo de la policía, no sólo de los centros educativos" y culpa a los recortes educativos de la falta de prevención de este tipo de casos. "Trabajamos con sólo un orientador y este tipo de conductas complicadas van más allá de lo que puede hacer un centro educativo. Tendríamos que tener recursos donde derivar a este alumnado para corregir y evitar estas situaciones", concluye la presidenta de ADIMAD. En la actualidad, la inclusión o no de un alumno en un centro depende del Comité de Escolarización, en el que además de representantes del Área Territorial, los hay del ayuntamiento, de los padres y madres y de los sindicatos. Precisamente otro sindicato, el que reúne a los funcionarios, CSI-F, se ha mostrado crítico también con la suspensión del director del centro y han pedido que desde la Consejería se asuman responsabilidades.