Protagonismo absoluto de Osuna y Sevilla en ‘La Danza de dragones’

Sevilla

Los seguidores de la saga de Juego de Tronos saben que los novenos capítulos de cada temporada son especiales. En esta quinta temporada, este capítulo tampoco decepcionó. La plaza de toros de Osuna acoge la secuencia más espectacular de la serie con una gran batalla que concluye con Daenerys volando a lomos de uno de sus dragones. Minutos antes, en el reino de Dorne -que recrea el Alcázar de Sevilla- Jaime Lanister cierra el trato para llevarse a su hija, que tendrá que ir acompañada del príncipe Trystane en una maniobra que no se sabe qué intenciones tendrá ocultas. El trato también incluye la libertad de Bronn.

El capítulo termina en Meereen -plaza de toros de Osuna-, donde Daenerys preside los juegos donde los gladiadores pelean a muerte en presencia de cientos de habitantes de la ciudad (con extras españoles). Todo transcurre más o menos con normalidad hasta que en la arena aparece Jorah Mormont, dispuesto a recuperar como sea la confianza de Daenerys. Pero tras la batalla, de la que sale airoso Jorah a pesar de tenerlo todo en contra, los Hijos de la Arpía empiezan a aparecer, tras haber permanecido camuflados hasta entonces entre el público. La situación se complica para los protagonistas hasta que hace acto de presencia el que faltaba: Drogon, que vuelve para salvar a su madre cuando más le necesita. Evidentemente, la cara de Tyrion alucinando con la situación no tiene precio. El capítulo termina con Daenerys escapando sobre uno de sus dragones.