Desahucian a una mujer con dos hijas de un piso de Emvisesa
La Policía se ha presentado a primera hora de este martes con la orden judicial en la casa, ubicada en la calle Medina y Galnares, en el barrio de San Jerónimo
Sevilla
Ha ocurrido a primera hora de la mañana en el barrio de San Jerónimo, en un bloque de pisos de la Empresa Municipal de la Vivienda de Sevilla. La Policía ha entrado en la casa donde vivía Chari, que estaba sola y durmiendo, y le ha dado cinco minutos para marcharse. Ella sólo ha podido coger su bolso. Después, la casa de Emvisesa que ha ocupado de forma irregular durante casi un año y medio con sus hijas, de 20 y 13 años, ha sido sellada con todas sus cosas dentro.
Chari está en situación de exclusión social reconocida. Emvisesa ya había conseguido la orden judicial para que abandonase el piso que estaba ocupando. Pero le había tramitado otro en la Avenida de Andalucía para que viviese allí de forma regularizada. Una casa que, según Chari, no encaja con sus necesidades.
Fuentes del PSOE aseguran que los abogados de Chari habían intentado que el cambio se produjese, al menos, a final del curso escolar, en apenas dos semanas, porque sus hijas están escolarizadas en la zona de San Jerónimo y el nuevo piso está bastante alejado de este barrio. Ahora la afectada ni siquiera sabe si la oferta de Emvisesa sigue en pie. Ella dice que de la puerta sellada de su casa no se mueve.
"No me muevo. Aunque tenga que traer un colchón, me quedo aquí. Tienen que darme una solución. Yo quiero pagar, quiero vivir en una casa digna con mis hijas, pagando las facturas. Es mi derecho y el de las niñas, y esto me lo tienen que arreglar", decía Chari, llorando y sentada en el rellano del patio de vecinos del edificio de Emvisesa.
Una veintena de vecinos y activistas antidesahucios han arropado a Chari durante toda la mañana. La afectada y su hija de 20 años, que se ha encontrado con la escena cuando ha salido del instituto, han tenido que recibir asistencia sanitaria por un ataque de ansiedad. La otra hija de Chari, de 13 años, estaba en clase todavía y en ese momento era ajena a lo que estaba ocurriendo.
En ese bloque de viviendas de Emvisesa, ubicado en la calle Medina y Galnares, hay hasta cuatro pisos vacíos desde hace varios años.