El acoso escolar no tiene fin

Alicante

En Alicante, una familia se ve obligada a trasladar de centro a su hija que durante tres años ha recibido el acoso de sus compañeros. Trata de terminar así con una situación de amenazas, de persecución, que ha provocado importantes ataques de ansiedad a la estudiante y un descenso del rendimiento escolar. La Conselleria de Educación ha reconocido dicho acoso, y se ha activado el Programa de Prevención de la Violencia, una vez formalizada la denuncia por parte de los padres en abril de este año. Mientras, el centro asegura que ha actuado conforme a los protocolos, que llegará hasta el final, y que hay que proteger los derechos de todos los menores, no sólo de la acosada.

Se trata de un caso puntual y nos hubiera gustado aportarles un poco más de persepctiva sobre cuál es la situación en la Comunitat Valenciana, sin embargo, durante los últimos 15 días la Cadena SER ha pedido de manera reiterada información a la conselleria de Educación, que depende de María José Catalá sin que hasta la fecha haya respondido a esta petición, a pesar de la alarma social que generan estos casos.

Cuando la menor comenzó a cursar primero de la ESO llegaron las burlas, la persecución o que le rompieran el material escolar. Tras varios meses de sufrirlo, contó la situación en casa. Su familia la llevó al médico, que estableció un posible caso de acoso escolar. También denunció los hechos a la Policía Nacional y la Fiscalía de Menores sobreseyó la causa por ser menores e inimputables. Mientras, según Adelina, hermana de la afectada, el centro insistía en que si hacían algo podía ser perjudicial para la niña.

Y no pasó de ahí, según la madre de la niña, hasta que este año, en 3º de la ESO, se repite la situación hacia la estudiante y en marzo llegó a su casa pidiendo un cuchillo jamonero. En Urgencias le diagnosticaron un cuadro de ansiedad y la derivaron "urgente" a la unidad psiquiátrica médica infantil del Hospital General. En su informe, el especialista relata un cuadro de tristeza y ansiedad por "sentirse totalmente sola y aguantar comentarios muy negativos y burlas a diario".

Tras denunciar los hechos, en abril se activó el Plan Previ. Sin embargo, la familia sostiene que esas medidas de protección solo se aplicaron durante una semana, tras lo cual, la familia decidió que la menor sólo accediera al centro para los exámenes de final de curso.

Un comunicado del Colegio Salesiano Don Bosco de Alicante señala que "desde el mismo instante en el que se conoció la situación en 2013 se siguen los protocolos y se pone la máxima atención en los menores afectados".

La familia ha decidido denunciar públicamente la situación para evitar que hechos similares se vuelvan a repetir.