El cigarrillo electrónico se evapora

La incidencia del vapor del cigarrillo electrónico en ambientes cerrados "es nula", ya que la presencia de nicotina en el mismo es "casi inexistente" y su prevalencia "efímera", porque se diluye rápidamente en el ambiente.

Así lo concluye un estudio elaborado por Grupo de Investigación "Soluciones e Innovación en Química Analítica" de la Universitat de València (UV), el primero en España que compara científicamente el humo del cigarrillo convencional con el vapor de los cigarrillos electrónicos.

El estudio, dirigido por el catedrático de Química analítica de la UV, Miguel de la Guardia, confirma que desde "el punto de vista científico, tabaco y cigarrillo electrónico son productos complemente diferentes".

"La nicotina es el único ingrediente común entre cigarrillos electrónicos y tabaco, pero su presencia en el vapor exhalado es de 450 a un 700 por cien menor que en el humo y su prevalencia en el aire es fugaz", asegura el catedrático en un comunicado.

Así, el vapor emitido por los cigarrillos electrónicos contiene aproximadamente 95 nanogramos de nicotina, frente a los 670 nanogramos detectados en el caso del tabaco.

Se trata de una cantidad de nicotina imperceptible en el ambiente a un centímetro de distancia tras una o dos caladas de un cigarrillo electrónico, mientras que en una única calada, el humo del tabaco deposita 10 microgramos de nicotina perceptible para las personas que están alrededor.

Para extraer estas conclusiones, se han tomado muestras del humo exhalado procedente de cigarrillos convencionales y del vapor de un cigarrillo electrónico relleno con un mililitro de e-líquido de 16 miligramos para una, dos y tres aspiraciones.

El análisis también indica unos valores ínfimos de otras sustancias como la glicerina -8 microgramos- o el propilenglicol -100 microgramos- presentes en el vapor exhalado, "unas cifras que reflejan una baja o nula incidencia en el enrarecimiento del ambiente", ha apuntado De la Guardia.